Francisco Estay, médico veterinario de la Universidad de Chile.

Trucha pan size, una alternativa para los productores de trucha arcoíris

Chile: Francisco Estay, es médico veterinario de la Universidad de Chile, magíster en ciencias biológicas, mención Biología de la Reproducción Universidad de Chile y se ha especializado en el área de la reproducción de salmónidos desde 1985. Además, es socio fundador de Piscicultura Huililco.

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Junto con la vasta experiencia en producción, Estay ha redactado diversas publicaciones científicas y tecnológicas relacionada con salmónidos y especialmente con trucha arcoíris. Por lo anterior, quisimos conocer su opinión acerca de la alicaída producción de esta especie.

¿Cuál ha sido su experiencia en producción de trucha arcoíris?

Mi experiencia en producción de ovas de trucha arcoíris es bastante larga. Comencé la producción, como jefe de centro de la piscicultura que tenía la Sociedad Agrícola Macul, en la Región Metropolitana, desde 1987. A partir de 1996, y en forma ininterrumpida hasta la fecha, a través de Piscícola Huililco Ltda., instalada en la Región de la Araucanía, he producido muchos millones de ovas de trucha, tanto para la industria de la trucha de mar, como también para la industria de trucha pan size, en Chile y Latinoamérica.

¿Cuál es el mercado al que apunta su producción y por qué?

Actualmente, nuestra empresa está enfocada principalmente en la trucha de agua dulce. Somos los principales proveedores de ovas de Piscícola Entre Ríos Ltda., la única empresa del país que produce trucha pan size en forma estable y en grandes volúmenes para exportación. Esa estabilidad es fundamental para nosotros, y para responder al desafío de mantener estable la disponibilidad de ovas en las cuatro estaciones, hemos debido trabajar intensamente en el desarrollo de protocolos de manipulación fotoperiódica sobre los reproductores que nos permitan ese objetivo.

Por otra parte, hemos aumentado nuestras exportaciones a países latinoamericanos, especialmente Perú, cuya industria truchícola ha registrado un enorme crecimiento durante los últimos años.

¿Cuáles son las proyecciones del mercado pan size en Chile y a nivel internacional?

En Chile, he observado un creciente interés por diferentes actores de la industria acuícola, en incursionar en el mercado de la trucha pan size, tal vez por la considerable capacidad instalada de agua dulce que esta ociosa. En mi opinión, falta un poco más de atrevimiento en emprender definitivamente esos proyectos. Su principal desafío, es que su manejo requiere un importante nivel de eficiencia, en un rubro donde los márgenes de utilidad son más estrechos que el cultivo en el mar.

Por las señales observadas en nuestros contactos comerciales, el mercado pan size a nivel internacional, especialmente en Latinoamérica y particularmente en Perú, que como ya mencioné, es de gran dinamismo. También México, Colombia y Ecuador son países donde esta industria se encuentra al alza. Independiente de EE.UU. y Europa occidental, donde existe el principal mercado consumidor para la trucha en este formato, los volúmenes de producción son muy importantes también en Turquía e Irán.

¿A qué se debe la fuerte disminución en la producción de trucha arcoíris en Chile? ¿Qué opinión tiene al respecto?

Como todos conocen, el cultivo de trucha de mar está hoy, prácticamente, detenido en Chile, fundamentalmente debido a los graves problemas sanitarios que esta especie ha experimentado en la fase de engorda en el mar, especialmente SRS.  La industria ha entonces privilegiado el cultivo del salmón del Atlántico que, aun sufriendo también estos problemas sanitarios, presenta mejores márgenes de utilidad.

Creo sin embargo que el problema no es de las truchas, sino que de las condiciones sanitarias de los sitios marinos de cultivo en Chile.

¿Por qué las empresas no deberían dejar de producir trucha arcoíris en el mar?

Es obvio que el cultivo de, prácticamente una sola especie en el mar, es un gran riesgo a futuro. Basta recordar que la mayor crisis vivida por la salmonicultura, la epidemia del ISAv, fue protagonizada por el salmón del Atlántico.

Si ocurriese una nueva gran contingencia de ese u otro patógeno en el escenario de un monocultivo, puede ser devastador para la industria.