Álvaro Kauer, gerente general de FAV. Foto: FAV

“Si no tuviéramos vacunas preventivas, el uso de antibióticos en el salmón sería mayor”

Chile: En entrevista con Salmonexpert, Álvaro Kauer, gerente general de FAV, descartó que en la industria salmonicultora chilena exista utilización indiscriminada de tratamientos farmacológicos para combatir enfermedades como el SRS.

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FAV/Abbott lanzó recientemente su nueva línea de vacunas Protecvac, desarrollada para combatir las principales enfermedades que afectan a los salmónidos de cultivo, particularmente SRS e IPN, donde la primera causa pérdidas superiores a los US$700 millones en la industria chilena del salmón, según la misma empresa.

En entrevista con Salmonexpert, Álvaro Kauer, gerente general de FAV, afirmó al respecto que “el principal camino a seguir por la industria debe estar orientado al uso de herramientas preventivas, específicamente vacunas que permitan prevenir las principales enfermedades. Dentro de ese contexto, el lanzamiento de esta línea de vacunas es el puntapié inicial de FAV/Abbott en esta área de salud animal luego de algunos años en que no estuvimos presentes”.

Kauer señaló también que “luego de un largo camino en el que hemos venido investigando y desarrollando nuevas tecnologías estamos en condiciones de retomar y poder ofrecer soluciones a la industria del salmón en esta línea. Esperamos efectivamente ser un aporte sustantivo en la prevención y control de las principales enfermedades, entre ellas SRS”.

-El SRS hasta el momento se ha combatido, principalmente, con antibióticos. ¿Esta nueva línea de vacunas es una forma de disminuir el uso de tratamientos farmacológicos en Chile?

SRS ha sido combatido usando diferentes herramientas, entre ellas antibióticos, vacunas, aditivos, etc. Lo que hoy estamos viendo es un esfuerzo a nivel de industria por la disminución en el uso de antibióticos y ciertamente esta línea de vacunas es una forma de contribuir a dicho esfuerzo.

El control de la enfermedad sólo podrá ser efectivo con un conjunto de herramientas en distintos ámbitos, partiendo por un correcto estatus sanitario hasta situaciones de manejo dentro de las cuales se considera la vacunación.

-¿Cree que en el salmón chileno ha existido uso indiscriminado de antibióticos?

No lo creemos así. La producción de salmón chileno está regulada y es fiscalizada por distintos organismos. Particularmente, el uso de antibióticos está normado y su uso está permitido exclusivamente como herramienta terapéutica y no preventiva, a través de una prescripción de un profesional médico veterinario. Es decir, se utiliza exclusivamente cuando es estrictamente necesario. La particularidad de Chile es la presencia de SRS que es una enfermedad bacteriana endémica intracelular y que no está presente en otros países productores donde prevalecen las enfermedades virales que no se puede tratar con antibióticos.  Adicionalmente, antes de cosechar, se analizan eventuales residuos de antibióticos y otros quimioterapéuticos y podemos estar tranquilos que el salmón chileno está libre de ellos y es de muy buena calidad. Finalmente, en la producción intensiva de otros animales para consumo humano se presentan también enfermedades y se utilizan tanto herramientas preventivas como antimicrobianos para su tratamiento.

-¿Es preocupante el tema de resistencia a los antibióticos? ¿Piensa que ello se ha generado en parte por el alto uso de tratamientos farmacológicos en el salmón del país?

De acuerdo con diversos estudios recientemente publicados, no se aprecia un aumento en la resistencia a antibióticos en salmones. Eso es una buena noticia. Probablemente el mayor uso que se apreció en años anteriores tuvo que ver con más con condiciones sanitario-ambientales y no con generación de resistencia. Hoy lo que estamos viendo es que la situación sanitaria es mejor que en años anteriores y junto con el esfuerzo que la industria está realizando, se puede apreciar una disminución en el uso de antibióticos.

-Algunos expertos critican que las múltiples vacunas no han sido la solución a las enfermedades del salmón y que por eso se ha debido usar tanto antibiótico. ¿Qué responde a eso?

En general, no estoy de acuerdo con dicha afirmación. Las vacunas han sido una herramienta preventiva que, junto con otras medidas sanitarias, han aportado a mantener y controlar enfermedades en la producción de salmón. Es cosa de ver que hoy la discusión más importante se circunscribe a la presencia de SRS y Caligus y no al resto de las enfermedades. En el caso de SRS las vacunas son una herramienta que aporta al control de esta enfermedad y efectivamente todavía tenemos camino que recorrer como industria para desarrollar más y mejores vacunas. Dicho de otro modo, si no tuviéramos vacunas como herramienta preventiva, probablemente el uso de antibióticos sería mayor.

-Además de uso de vacunas y antibióticos, ¿de qué manera pueden ayudar las mismas empresas salmonicultoras a disminuir la incidencia de enfermedades como el SRS?

Creemos que los productores de salmón están permanentemente mejorando y haciendo todo lo que está a su alcance para disminuir la incidencia de enfermedades como SRS. Ciertamente, falta camino por recorrer. Esto tiene que ver con prácticas productivas y manejos sanitario. Pero también los productores están sujetos a una serie de restricciones que escapan a las posibilidades de lo que pueden hacer. Me refiero específicamente a temas de relocalizaciones, tamaños de centros, etc. En mi opinión esos temas podrían tener un impacto también en el control de las enfermedades.

-¿Ayuda a lo anterior la nueva regulación para este sector, en cuanto a evitar sobreproducción?

La nueva regulación está siendo puesta en marcha desde el año pasado y contiene una serie de medidas. Esperamos que éstas tengan resultados en la línea de mejorar la condición sanitaria, pero es algo que recién podremos evaluar en algún tiempo más cuando estén todas implementadas y cuando hayan terminado algunos ciclos productivos bajo esta nueva regulación.