Argentina obtiene aprobación para exportar trucha arcoíris
Argentina: La acuicultura es un gran negocio por explorar en el país vecino. Entre los años 2014 y 2015 registró los niveles de producción más altos, llegando a cosechar 4.100 toneladas.
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El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina recibió una notificación del Ministerio de Agricultura de Brasil en la que se confirmó que aceptó los requisitos sanitarios propuestos por el organismo argentino para habilitar la exportación de la trucha arcoíris.
Según informaron medios del país vecino, la gestión, que comenzó el pasado 7 de enero con el envió de la solicitud de acceso al mercado brasileño de productos y subproductos en las presentaciones de “Enfriados o Congelados, corte Mariposa o Entero Eviscerado”, supone un impulso a la producción acuícola nacional que demuestra todavía un lento crecimiento.
La trucha arcoíris se produce principalmente en la región patagónica y es uno de los productos que se obtienen de la acuicultura sustentable. Dicha actividad contempla además el cultivo de otros peces, moluscos, crustáceos y algas, y se encuentra respaldada por la Ley Nacional 27331, que instauró el Desarrollo Sustentable del Sector Acuícola.
“Nos da gran satisfacción haber podido lograr un nuevo hito en el desarrollo de la acuicultura argentina. Iniciamos este camino en 2020 construyendo las herramientas para la expansión de la actividad, y hoy ya estamos camino a la apertura de numerosos mercados. Para la Argentina, Brasil es sin duda un destino que proyectará gran cantidad de divisas y puestos de trabajo”, afirmó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman.
La acuicultura es aún un gran negocio por explorar y explotar en Argentina. Entre los años 2014 y 2015 registró los niveles de producción más altos, llegando a cosechar 4.100 toneladas de pescado en todo el país. Ese número descendió en forma continua en los siguientes años, llegando en 2020 a 2.100 toneladas.
Países limítrofes como Chile y Brasil mostraron números alejados del desempeño argentino.
Brasil pasó de 200 mil toneladas en 2018 a 750 mil en 2019, un nivel de producción que todavía se sostiene, y Chile alcanzó el sorprendente número de 1 millón de toneladas, correspondiente principalmente a la salmonicultura, en el mismo periodo.
