Dr. Claudio Álvarez, investigador del centro de estudios avanzados en zonas áridas (Ceaza). Foto: Francisco Soto, Salmonexpert.

Estudian moléculas que reducen apetito de salmones en hacinamiento

Chile: El estudio evaluó la variación de diversas moléculas del salmón frente a un estrés crónico provocado por hacinamiento.

Publicado Actualizado

Ayer miércoles, en el Hotel Manquehue de Puerto Montt, se realizó el seminario “Inmunidad y nutrición” en el contexto del proyecto “Estudio del estatus inmune de salmo salar en condiciones de campo y su relación con la infección por Piscirickettsia salmonis y bases para la incorporación de péptidos inmunomoduladores en dieta como nuevos medicamentos contra el patógeno y la piscirickettsiosis” liderado por el Dr. Luis Mercado de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

En la instancia, el Dr. Claudio Álvarez, investigador del centro de estudios avanzados en zonas áridas (Ceaza), presentó los resultados de un estudio relacionado con los efectos del estrés por hacinamiento sobre el apetito de los salmones.

Apetito y estrés

El estrés en los peces altera procesos fisiológicos como el apetito, aumenta la tazas de mortalidad y altera la calidad de la carne, lo que disminuye la productividad/rentabilidad de los cultivos.

De aquí surge el interés por conocer los procesos involucrados en la dinámica de la ingesta de alimento así como también en la inmunidad.

Comenzando por la base de que el apetito se encuentra regulado por señales anorexigénicas que lo inhiben y señales orexigénicas que lo estimulan, el Dr. Claudio Álvarez explicó que su equilibrio se encuentra regulado por el hipotálamo, pero que ante un estímulo estresor, comienza la secreción en cerebro, hígado e intestino de moléculas anorexigénicas.

Por ejemplo, a nivel hepático, el Dr. Álvarez descubrió en su investigación que la leptina, una hormona que inhibe el apetito, se encontraba altamente elevada a medida que aumentaba la densidad de cultivo.

“Desde el día 14 al día 40 los peces que estuvieron sometidos a un estrés por hacinamiento, mantuvieron elevada la expresión del transcrito para leptina, superando hasta en 20 veces más los niveles de los peces mantenidos a densidades mas bajas”, señaló.

Byron Morales, Luis Mercado, Claudio Álvarez, Mónica Imarai, Kevin Maisey y Felipe Reveco. Foto: Francisco soto, Salmonexpert.

Caso similar ocurrió a nivel intestinal con el péptido llamado VIP, cuya función es estimular o inhibir la motilidad del intestino para permitir la absorción de nutrientes.

“La expresión de VIP aumento significativamente en peces sometidos a hacinamiento por 40 días con expresiones que superaron entre 400 a 600 veces a los individuos sin el agente estresor”, expuso el investigador del Ceaza.

Según el experto, lo anterior debido se complementa con otros estudios que han demostrado que el intestino de peces está inervado por neuronas que permiten secretar este tipo de moléculas para causar sensación de saciamiento, pero durante una situación de estrés la señal de saciedad se mantiene en el tiempo, por lo tanto, la absorción de nutrientes se ve disminuida.

Por último, el Dr. Álvarez planteó que es fundamental describir las comunicaciones cerebro-hígado y cerebro-intestino en situaciones de estrés crónico para comprender los efectos fisiológicos del estrés, y que además, la menor captación de energía desde lo alimentos provocada por el estrés, afecta también a otros procesos como la inmunidad y la calidad del producto final.

La instancia también contó con exposiciones del Dr. Luis Mercado y Byron Morales de la PUCV, Felipe Reveco del Instituto Noruego de Ciencias de la Vida, y la participación de la Dra. Mónica Imarai y el Dr. Kevin Maisey de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).