Acuaponía: el proyecto escolar que integra acuicultura y agricultura

Chile: La hipótesis de este proyecto es demostrar que los cultivos de Lactuca sativa (lechuga), que utilizan nutrientes provenientes de los desechos orgánicos de las fecas de truchas, crecen más que otros cultivos que utilizan abonos tradicionales. Es decir, que el uso de nutrientes provenientes de este desecho orgánico de piscicultura, permita obtener recursos alimenticios, y de esta forma, contribuir al desarrollo de procesos de acuicultura sustentable.

Dados los intensos aportes antrópicos de nutrientes al mar y a la tierra, producto de actividades acuícolas, agrícolas y ganaderas en la Región de Los Lagos, la Escuela Básica Capitán Arturo Prat Chacón de Puerto Montt, mediante su Club Científico Escolar “Los Exploradores de la Cuarta Colina”, se encuentra trabajando en el proyecto de investigación “Efectos de nutrientes aportados por un cultivo de trucha sobre crecimiento de Lactuca sativa, en un sistema de recirculación: Importancia de la acuaponía integrada”.

“En los desechos fecales de los salmones hay una gran cantidad de nutrientes. De estos, nosotros utilizaremos el nitrito para nuestros cultivos de lechuga, y, por ende, se producirá una relación simbiótica entre plantas y peces, ya que estas purifican el agua de los peces y los peces aportan nutrientes a los cultivos”, explicó Carmen Gloria Hernández, profesora asesora del proyecto.

Uno de los objetivos del proyecto, es acercar a los alumnos a la ciencia y a los cultivos, característicos de la región. “Queremos que los estudiantes conozcan los recursos naturales que existen en su entorno inmediato y que tienen una importancia económica para la región”, comentó la docente.

Alumnos de la Escuela Básica Capitán Arturo Prat Chacón de Puerto Montt.

Etapas

Patrocinado por Ewos Chile, actualmente, el proyecto se encuentra en la etapa de implementación del prototipo, el cual cuenta con estanque de peces, biofiltro, trampa de sedimentos, bioremediadores, bomba de elevación de agua y el sistema de recirculación propiamente tal.  En tanto, los peces que se utilizarán son un aporte de la compañía Camanchaca.

“Los peces son smolts de 20 g, y esperamos que al término del proyecto pesen 40 g o más, pues crecen rápido. Para demostrar nuestra hipótesis, los cultivos de lechugas serán divididos en tres grupos y cada uno tendrá un tratamiento diferente. El primer grupo de cultivo hidropónico de lechugas se abastecerá del agua de piscicultura con los nutrientes de los desechos de los peces; el segundo grupo será tratado con abono tradicional; y el grupo control será solamente tratado con agua potable. En total, son nueve réplicas de cada sistema”, comentó la profesora.

Este proyecto es apoyado por Explora Conicyt de la Región de Los Lagos y para llevarlo a cabo, el Club Científico cuenta con la asesoría y tutoría científica del Ecólogo Marino del Instituto i-mar, Juan Rodríguez. En tanto, la asesoría profesional está a cargo de Pía Núñez y Sebastián Menares, ambos ingenieros acuícolas. En tanto, desde la escuela, Carmen Gloria Hernández es la profesora asesora del proyecto y trabaja en conjunto con la profesora de ciencias, Edita Tamayo.

Esquem a del proyecto.

Club científico

Esta iniciativa de investigación, está orientada para ser desarrollada por alumnos de 5to a 8vo básico. Sin embargo, este año, apoderados del establecimiento educacional solicitaron que se integraran alumnos de 3ro y 4to básico.

Los alumnos del Club Científico manifestaron su interés por la ciencia, por aplicar el Métodos Científico, por conocer más sobre los recursos naturales más importantes de nuestra zona y están expectantes por comenzar a trabajar in-situ con los peces y los cultivos de lechuga.

“Son 25 alumnos que participan de ese Club Científico. Son muy aplicados y responsables. Comenzamos a trabajar en abril y finalizamos en octubre con los resultados. Igualmente, pensamos darle una proyección para el próximo año, ya que queremos extrapolar este proyecto a la comunidad. La idea es que se conozca este sistema de acuaponía integrada y los sectores que trabajan en pequeña agricultura, puedan tener “eco-huertas”, es decir, que cultiven tanto los peces como las hortalizas, obteniendo así proteínas y vitaminas. Es por ello que es muy necesario que tanto las empresas como la comunidad estén al tanto de lo que estamos haciendo como escuela en el área de las ciencias y los proyectos de investigación”, puntualizó Carmen Gloria.

En tanto, Glady Valenzuela, directora de la Escuela Arturo Prat se mostró muy satisfecha por el interés que han mostrado los alumnos y los profesores en cuanto a la valoración de la ciencia. “Es por ello que parte de los recursos que se nos asignaron del proyecto “Movámonos por la Educación Pública”, serán destinados para implementar un nuevo laboratorio de ciencias, lo más moderno que se pueda, y donde nuestros alumnos puedan sentirse orgullosos de trabajar en esa área. Queremos seguir avanzando en apoyar los proyectos de investigación en ciencia, porque el futuro está en esa área”, concluyó la directora del establecimiento educacional.