Imagen referencial de mortalidad de peces. Foto: Sernapesca

Atared argumenta contradicciones de la autoridad en relación con mortalidad masiva de salmones

Chile: El gremio expone que también hay contradicciones evidentes con otras regulaciones, pues si bien se retrotrajo los espacios operativos a las áreas efectivamente concedidas, cumpliendo con la ley por exigencia de Contraloría, se aumentó la profundidad útil de las jaulas en 5 metros.

Publicado Actualizado

Recientemente, la Asociación de Talleres de Redes y Servicios Afines de Chile a. G. (Atared), publicó su boletín informativo Nº 43, correspondiente a agosto de 2017.

El documento señala que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) promulgó la Res. Nº 2198 con nuevas exigencias a los centros de cultivo, luego de la dañina floración algal del verano/otoño 2016. En esencia, define 16 especies con límite individual de nocividad sobre el cual los centros están obligados a informar.

A juicio del gremio, es oportuna y necesaria en tanto el Estado instaura un monitoreo propio vía RAMA. “Por ahora, sería apropiado que los centros de cultivo realicen e informen un análisis comparado histórico al cual se agregue la evolución presente de las especies riesgosas. No esperar llegar al umbral de riesgo sino conocer también su trayectoria. Esto por cuanto las dinámicas de las floraciones son muy rápidas y eso quedó demostrado el 2016”, manifiestan desde Atared.

Asimismo, se expone en el texto, que es recomendable en paralelo que Sernapesca informe con anticipación los protocolos de operación ante el escalamiento de las eventuales floraciones. “Se observa alza en la temperatura del mar y la presencia de especies propias de aguas más cálidas. Un nuevo evento requiere disponibilidad de logística para el manejo de los peces afectados. Los productores han implementado equipos y soluciones para mitigar impactos, lo cual está muy bien”, recalca el boletín informativo.

Manejo de mortalidades

El programa actual de manejo de mortalidades masivas elaborado por el gobierno reconoce factores de difícil manejo ante emergencias como el plazo de respuesta para evacuar mortalidad, sujeto a la capacidad logística existente. “La Resolución Nº 2198 delega en el productor toda la responsabilidad y gestión, lo cual está bien al interior del centro. Pero el gobierno no puede desconocer que si el fenómeno escala a niveles mayores, su responsabilidad es ineludible. Y esto porque en concreto, adolece de medidas de fondo para desincentivar el hacinamiento y el riesgo productivo”, argumentan desde Atared.

El gremio indica que se impusieron restricciones de siembra según desempeño (hasta 3%); cifras publicadas a marzo 2017 superan con creces las 700 mil t. proyectadas por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) en su propuesta de regulación.

“En efecto, Sernapesca informa que salmón Atlántico subió de 17 millones de ejemplares el primer trimestre de 2016 a 45 millones el primer trimestre de 2017; salmón coho pasó de 20 a 34 millones y trucha arcoíris aumentó de 2,5 millones a 7,5 millones. No es consistente con lo dispuesto por Subpesca es un aumento del 116%. ¿Cuánto se sembrará en todo el año? Al comparar siembra anual, el 2015 registra -acumulado- 180 millones de peces. En 2016 140 millones. A marzo de este año, 86,5 millones. ¿Cuál es la cifra total 2017? ¿Es una estrategia de siembra generalizada o individual? Si es de algunos productores ¿Cómo se distribuye por regiones? ¿hay dispersión del riesgo geográfico? Si hay problemas, la estrategia de algunos ¿repercutirá en los demás?”, plantea Atared.

El gremio expone que también hay contradicciones evidentes con otras regulaciones. “Si bien retrotrajo los espacios operativos a las áreas efectivamente concedidas, cumpliendo con la ley por exigencia de Contraloría, aumentaron la profundidad útil de las jaulas en 5 m”, argumentan.

“La autoridad públicamente plantea que hay densidad excesiva y “busca” bajarla. Sin embargo, su discurso público no se condice con su práctica privada. En particular en esta ocasión, por dos razones. La primera, para definir su score de riesgo, tipifica el factor ambiental en tan sólo 10%, en circunstancias que es el indicador determinante: la capacidad de carga del medio acuático. La segunda, en realidad mantiene las densidades con más hacinamiento, es decir, menor área y 1/3 más de volumen para sembrar; es el efecto de los 5 m. otorgados de mayor profundidad de las jaulas”, concluyen desde la asociación gremial.