Australis Seafoods revela sus cifras de impacto ambiental

Sumándose a la tendencia por la transparencia del sector salmonicultor chileno, Australis Seafoods dio a conocer su primer Reporte de Sostenibilidad del ejercicio 2017, esta vez públicamente, luego de que en el 2016 lo materializara internamente.

El gerente general de la empresa, Ricardo Misraji, comentó que el informe “está bajo los estándares internacionales Global Reporting Initiative (GRI) en su versión G-4 y Global Salmon Initiative (GSI) -a la cual la compañía se unió el año pasado- y abarca la operación de toda nuestra cadena de valor, desde los eslabones agua dulce, agua mar y planta Fitz Roy, hasta lo que ocurre con nuestras unidades de soporte como Gestión de Personas, Medio Ambiente y Relacionamiento Comunitario”.

En el capítulo de Impacto Ambiental, la empresa detalló sus mortalidades de peces por especie. En Salmón Atlántico, en 2017 las perdidas llegaron a 3,5%, cifra menor al 4,16% de 2016, mientras que en la trucha también hubo una baja en el período desde 3,12% a 1,4%. Esto, contrario a lo ocurrido con el Salmón Coho, que aumentó sus mortandades de 4,26% a 5,3%.

Australis Seafoods explicó que las principales causas de mortalidades en sus peces tienen que ver con daño mecánico, SRS y transporte, y que no incluyen las pérdidas de los centros Puluqui (Salmón Atlántico) y Huito (Salmón Coho), afectados en su totalidad por el florecimiento algal del 2016, pues ello “no refleja nuestro comportamiento sanitario, sino que es un accidente biológico”.

Además, se utilizó el indicador GSI que calcula la mortalidad de peces de los últimos 12 meses como proporción del número estimado de salmones en el mar en diciembre del año respectivo, ajustado para la cosecha y para la pérdida.

Para evitar lo anterior, la firma aplica programas de limpieza mecánica de redes, monitoreo de oxígeno y manejo preventivo de estrés si los peces salen del agua, protección de los salmones de sus depredadores, cámaras submarinas y aéreas con el fin de velar por la entrega homogénea de alimento, y opera a densidades de cultivo no superiores a 17 kilos por metro cúbico, en cosecha bajo los 135 kilos por metro cúbico y en transporte en wellboat, a menos de 60 kilos por metro cúbico.

Antibióticos y Caligus

Considerando el uso de antibióticos en sus salmones, Australis Seafoods reveló que en promedio efectuó 2,46 tratamientos durante todo el ciclo de producción de los peces en el transcurso de 2017, medida que está en línea con los estándares GSI.

La empresa no entregó datos comparativos por año, en este caso, pero de acuerdo con información de GSI recabada por Salmonexpert, en 2016 realizó 2,32 tratamientos durante todo el ciclo de producción de los peces, con lo experimentó un aumento en 2017 en este índice.

En esa línea, la compañía aseguró que no usa antibióticos de manera preventiva y que siempre los utiliza bajo prescripción médica. “Existe un estricto programa sanitario que resguarda la salud de los peces mediante visitas periódicas a los centros de cultivo donde se realizan muestreos para detectar de forma anticipada enfermedades y así incluir vacunas que permitan reducir este índice y las pérdidas por mortalidad”.

En cuanto al recuento de Caligus en Salmón Atlántico, en diciembre de 2017 anotó un promedio de 0,73 hembras gestantes u ovígeras (grávidas), lo que significa una mejora en comparación al 1,15 de igual mes de 2016. Australis Seafoods afirmó que para combatir esta enfermedad se enfocan en medidas tales como “la calidad de los baños antiparasitarios, capacidad de recuento del parásito y coordinación con centros vecinos”.

Cuando los niveles de Caligus se acercan a los límites permitidos, los peces de la empresa reciben tratamientos con medicamentos autorizados. Según cifras actualizadas al 2017 de la compañía, en los baños medicinales utiliza 4,16 gramos de ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés) por tonelada de Salmón Atlántico producido.

Respecto a los tratamientos medicinales en la alimentación, Australis Seafoods usa 0,04 gramos de ingredientes farmacéuticos activos por tonelada de Salmón Atlántico producido. En ambos índices la compañía no muestra datos comparativos por año, pero en base a información de GSI recopilada por Salmonexpert, en el primer caso la cifra 2016 es de 6,6 (por tanto, 2017 experimentó una baja) y en el segundo, es de 0,07 (el año pasado, entonces, presentó una disminución).

En tanto, la empresa destacó en su primer Reporte de Sostenibilidad que “no hubo incidente de escape de peces en 2017 en nuestros centros de cultivo que se encuentran operativos”.