Alicia Gallardo, directora nacional de Sernapesca, y Cristóbal de la Maza, superintendente del Medio Ambiente. Foto: SMA.

Autoridades piden a salmonicultores mayor responsabilidad para evitar siniestros

Chile: Por el cambio climático, los fenómenos naturales serán más extremos, afectando a los centros de cultivo. Sernapesca y la SMA llaman a una mejor coordinación de la industria chilena del salmón.

Publicado Actualizado

Tras el escape masivo de 690.000 salmones Atlántico desde su centro Punta Redonda 2018 por un evento climático extremo, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) sancionó por dos cargos a Mowi Chile, con una cifra histórica superior a $5.300 millones, por no mantener condiciones de seguridad apropiadas ni elementos de cultivo de óptima calidad y resistencia en el sitio.

Y en los últimos meses, se han conocido dos siniestros importantes para la industria nacional: el del centro Caicura de Blumar, que se hundió generando así un escape masivo y una gran mortalidad de peces, y el del sitio Punta Islotes de Salmones Camanchaca, que sufrió similares incidentes por daños graves a sus estructuras de cultivo. Ambas operaciones son cercanas geográficamente y los casos tienen un origen común: eventos ambientales extremos.

Al respecto, la directora nacional de Sernapesca, Alicia Gallardo, manifiesta a Salmonexpert que es muy oportuno que se certifique obligatoriamente a las estructuras de cultivo por parte de personas o entidades calificadas por el reglamento de Subpesca, y que existen alertas tempranas en centros, con Estaciones de Monitoreo de Calidad instaladas en cada unidad.

Pero la Autoridad fue enfática en señalar que “al final del día, es importante la responsabilidad que tenga cada empresa, porque este es un sistema productivo inserto en el mar, donde existe potencial daño ambiental. Es clave que se tomen todas las medidas, aparte de las regulaciones: no todo debe estar normado para que se cumpla con el objetivo sustentabilidad”. 

“Ocurrirán fenómenos naturales cada vez más extremos, fundamentalmente por efecto del cambio climático, por tanto, hay que tomar todas las medidas posibles, con la mayor información disponible para prevenir por ejemplo un escape masivo de salmónidos como el de Mowi, uno de los dos más grandes de Chile”, sostiene Gallardo. 

Para la directora nacional de Sernapesca, “el Programa de Vigilancia y Control de Caligus es un gran ejemplo de coordinación entre salmonicultoras en un territorio. Y es buen momento de coordinarse para evitar siniestros como escapes masivos, mortalidades o hundimientos de centros, de compartir sistemas, donde por ejemplo las compañías especializadas en certificar estructuras de cultivo y los proveedores acuícolas deberían socializar información técnica, medios tecnológicos, prácticas para el aseguramiento de calidad, logística, experiencias para un aprendizaje comunitario”. 

Gallardo indica que es sabido que todas las salmonicultoras tienen estudios de corrientes, vientos, olas, calidad de fondos y batimetría, pero que el desafío es un mejor trabajo conjunto. “El concepto de Agrupaciones de Concesiones se creó para considerar un manejo coordinado de un área, y es un punto a perfeccionar al momento de las siembras, con medidas técnicas”. 

Por su parte, el superintendente del Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, advierte a Salmonexpert que el cambio climático “es uno de los mayores desafíos de toda la humanidad, y lo que viene para adelante a causa de él será más exigente en términos de eventos extremos en áreas como el mar, donde opera la industria salmonicultora”. 

Así las cosas, de la Maza admite que “se agravarán los eventos ambientales extremos y compartimos la visión de que no todo tiene que estar normado, ya que las mismas empresas deben incrementar sus propios análisis de riesgo internos para operar de manera segura y coordinarse mejor en los Barrios para evitar escapes masivos de salmones, mortalidades, hundimientos de centros de cultivo. La regulación es el piso mínimo solamente”.