Avalancha de escapes podría conducir a nuevos reglamentos

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Øyvind Sjøthun Røen Siete escapes, tres de los cuales ocurrieron en centros de cultivo de la firma Eide Fjordbruk, se produjeron en la costa oeste de Noruega después de la reciente tormenta ‘Nina’, causando gran cantidad de publicidad negativa. Knut-Frode Eide, a la cabeza de Eide Fjordbruk, entiende las críticas. “Obviamente, siete escapes es demasiado y, sin duda, no debió haber ocurrido. Por el momento, no podemos hacer otra cosa que hacernos cargo nosotros mismos lo mejor que podamos”, dijo a nuestra publicación en noruego, Norsk Fiskeoppdrett. En un intento por limitar el daño, la compañía ha contratado pescadores locales para capturar los más de 51.000 salmones escapados, de entre 4,4 y 6,3 kg. "Estoy muy agradecido por el buen trabajo que se está haciendo, en el esfuerzo de recuperar los peces escapados y animar a los pescadores a participar", explicó. A raíz de los escapes, se ha puesto mucha atención en el Reglamento Nytek, que estipula cómo deben estar preparados los centros de cultivo para soportar condiciones climáticas extremas. Knut-Frode Eide considera que el gobierno aprovechará la oportunidad para evaluar la situación y adaptar la normativa. “Creo que el gobierno revisará el reglamento después de esta tormenta. Debemos esperar por sus conclusiones. Desde el punto de vista de mi empresa, vamos a trabajar de forma continua y en todos los niveles para evitar nuevos escapes", finalizó.