La curva de mortalidad por BKD difiere dependiendo de la especie y región de cultivo. Foto: Sernapesca.

BKD: La región de Magallanes posee un patrón diferente

Chile: El Dr. Fernando Mardones señala que prácticamente todos los ciclos de salmónidos en la región de Magallanes tienen gran parte de su producción con reportes de BKD.

Durante la tarde de ayer, la Asociación de Médicos Veterinarios vinculados a la Acuicultura, Mevea, junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) realizaron el webinar “Desafíos del Médico Veterinario en la prevención y control del BKD”, instancia en la cual se presentaron parte de los resultados del proyecto de investigación “La epidemiología de la Enfermedad Bacteriana del Riñón-BKD".

En primer lugar, Joel Quidel, subgerente de Salud de Australis Seafoods y miembro de Mevea, presentó una revisión del BKD en Magallanes desde la historia de la enfermedad en Chile hasta algunas estrategias para el control.

Uno de los puntos que destacó el profesional fue la relación entre los brotes de BKD en mar y la piscicultura de origen, donde el porcentaje de mortalidad por el patógeno fue menor en jaulas con peces que provenian de pisciculturas RAS.

Magallanes

Luego, el Dr. Fernando Mardones, académico e investigador de la UC, se enfocó en la epidemiolgía de la enfermedad, donde expuso los resultados del proyecto Fondecyt en el cual se analizaron 351 ciclos cerrados de salmón Atlántico y 181 ciclos cerrados de salmón coho.

Los datos globales por especie entre los años 2017 y 2020 mostraron que un 70% de los centros de salmón Atlántico y un 57% de salmón coho han reportado mortalidad clasificada como BKD, sin embargo, el Dr. Mardones señaló que estos porcentajes representan un bajo impacto en la mortalidad total.

“En salmón Atlántico, la mortalidad por BKD equivale a un 0,5% del total y en salmón coho a un 0,15%, porcentajes muy bajos, clásicos de enfermedades endémicas. Gran cantidad de ciclos presentan la enfermedad, pero reportan una baja mortalidad”, explicó el investigador de la UC. 

Además de lo anterior, el experto informó que la curva epidémica en ambas especies es distinta. Por ejemplo, para el caso del salmón coho, se presenta una mortalidad bimodal con un peak a las 15 semanas y luego a las 35 semanas.

Para el caso del salmón Atlántico, en tanto, la curva difiere además de acuerdo a la región de cultivo, ya que en Los Lagos y Aysén la mayor mortalidad ocurre a las 13 semanas donde luego desciende y se mantiene estable hasta el final del ciclo. No obstante, en Magallanes la curva tiene un patrón diferente.

Curva epidémica BKD en la región de Magallanes. Imagen: Dr. Fernando Mardones.

“Magallanes posee un patrón diferente por las carácterísticas propias de la región. La mortalidad no tiene un patrón marcado en alguna etapa del ciclo productivo. Alrededor de la semana 30-40 se aprecia una mortalidad más marcada, pero comienza a disminuir estando presenten en gran parte del ciclo de producción. La mortalidad tiene un patrón bastante homogéneo y es difícil determinar algún tipo de comportamiento”, expuso Mardones.

En la misma línea, y considerando los centros que reportan BKD en más de un 25% de las semanas del ciclo, el experto añadió que en Los Lagos y Aysén los centros presentaron un 19% y 18% de mortalidad, pero enla doceava región reportaron un 98%. "En Magallanes, prácticamente todos los ciclos tienen gran parte de su producción con reportes de BKD", concluyó.

Agua dulce

Finalmente, Patricia Mora, médico veterinario y estudiante del doctorado en Ciencias de la Agricultura de la UC, exhibió los resultados de una encuesta aplicada a veterinarios especialistas para recabar información sobre la percepción del riesgo y estrategias de control del BKD en agua dulce.

Algunas de sus principales resultados fueron que la alta densidad de cultivo es la percepción de mayor importancia para la presentación de cuadros subclínicos y como gatillante de brote, y que cambios bruscos de temperatura y coinfección con micosis son variables percibidas como de riesgo intermedio comunes a cuadros clínicos o brotes de la enfermedad en agua dulce.

“La densidad elevada es un aspecto crítico y muy relevante que debemos estudiar formalmente, ya que todavía no está resuelto”, planteó Mora dentro de sus conclusiones.