Foto referencial. Fuente: Archivo Salmonexpert.

Chile registra mayores costos de producción y menores salarios

Chile: Acorde con información publicada por Marine Harvest, salmonicultora con presencia en los principales países productores de salmón, los costos de producción en Chile continúan siendo los más altos en comparación con los de Noruega, Canadá y Escocia.

Publicado Actualizado

La compañía salmonicultora Marine Harvest publicó recientemente la versión 2016 del “Salmon Farming Industry Handbook”, documento que pretende otorgar una mejor comprensión de la contingencia de la industria a inversores y analistas financieros.

Uno de los aspectos que desataca la publicación, es la estructura de costos de producción en los cuatro principales países donde se desarrollan actividades salmonicultoras (ver Gráfico 1). Chile lleva la delantera en esta materia, con un costo total de US$ 5,13 por caja de pescado GWE (equivalente a pescado eviscerado) entregada en la planta de procesos, incluyendo la mortalidad; seguido por Escocia, con un costo de US$ 4,52; Canadá, con US$ 4,42; y Noruega, con US$ 3,37.

En materia de salarios, basándose en el mismo índice, Chile presenta el valor más bajo, con US$ 0,17. En este ítem, Noruega exhibe un costo de US$ 0,19; Escocia de US$ 0,25; y Canadá de US$ 0,41. En cuanto a los gastos por alimentación, Chile lidera esta área, con US$ 1,96, le sigue Escocia con US$ 1,87, Canadá con US$ 1,86 y Noruega con US$ 1,57.

Gráfico 1: Marine Harvest ilustró los costos basándose en una caja de pescado GWE (equivalente a pescado eviscerado) entregada en la planta de procesos, incluyendo la mortalidad en los principales países productores de salmón. Los costos están en moneda local.

El listado también incluye costos de procesamiento primario; esmoltificación; mantenimiento; depreciación; transporte; ventas y marketing; mortalidad; y otros. Los valores están presentados en moneda local.

Distribución de costos

En cuanto a la distribución de costos por área, en el informe se establece que, en Noruega, la industria salmonicultora destina el 47% de sus recursos para la alimentación de los peces; el 35% a otros costos de agua de mar; y el 18% a costos no relacionados con agua de mar.

En el caso de Chile, el 38% de los gastos de operación corresponde a la alimentación; el 38% a costos en agua de mar; y el 24% a costos fuera del agua de mar.