Chile: Salmonicultura supera a minería en competitividad cambiaria
Chile: Esta industria acuícola está siendo beneficiada por un favorable escenario de precios externos, que potencia el mayor valor del dólar, según estudio de la CCS.
El valor del dólar expresado en pesos chilenos, ha venido aumentando a lo largo de casi todo el año 2018. En febrero, su precio tocó un mínimo de $ 588, luego de un prolongado período de apreciación de la moneda local, pero desde entonces, la divisa nacional se depreció sistemáticamente frente a la divisa norteamericana hasta las cotizaciones por sobre los $ 680 alcanzadas en los últimos días.
Según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), para determinar si la situación cambiaria es favorable o desfavorable para el sector exportador, no basta con analizar la evolución del valor del dólar, sino que también hay que considerar la trayectoria de los precios externos e internos: si los precios externos suben más que los internos, las actividades exportadoras tienden a verse beneficiadas.
En la actualidad, de acuerdo con la CCS, el sector manufacturero se encuentra levemente por sobre el tipo de cambio real de largo plazo, mientras que la minería está desviada más de 7 puntos porcentuales hacia abajo y la silvoagricultura poco más de 9 puntos. En cambio, la salmonicultura se ubica 16% por arriba, viendo beneficiada su competitividad cambiaria por un favorable escenario de precios externos, que potencia el mayor valor de la divisa norteamericana en la actual coyuntura.
A nivel de productos, el oro revela un tipo de cambio real que se encuentra un 10% por debajo de su promedio de largo plazo, el cobre refleja -8%, las conservas alimenticias manifiestan -9%; las uvas un -8%, y productos metálicos, maquinarias y equipos un -6%. Todos ellos enfrentan una situación de divisa y precios compleja. Ello, a diferencia de la celulosa, que está 23% arriba en competitividad cambiaria, afirma el estudio.
“Si bien estos elementos no determinan completamente la rentabilidad de cada mercado, pues para ello se deberían incluir los costos específicos que enfrenta cada actividad, sí permiten esbozar la bonanza o perjuicio que la divisa real más los precios internacionales acarrearon a los retornos de cada industria. En ese sentido, es una medida que podría asimilarse a un tipo de cambio real sectorial”, explica la Cámara de Comercio de Santiago.
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