Jorge Winkler, gerente general de Winrob (de rojo), junto a su equipo, en Acuipesca Perú. Foto: Winrob.

Chilenos fabricarán ROV que permitirá georreferenciar fondos marinos

Chile: El robot de la empresa Winrob permitirá saber qué es lo que hay en el fondo marino de un centro de cultivo acuícola y dónde está ubicado, para luego limpiar los residuos que se encuentren ahí.

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El mercado de robots submarinos (ROV) ha crecido fuerte en el último tiempo dentro de la industria chilena del salmón. Una de las empresas es Winrob, que hasta ahora presta servicios con equipos de Deep Trekker y Mariscope, pero que durante el próximo año lo hará con maquinaria que será de fabricación propia, y con una innovación relevante.  

El gerente general de la empresa, Jorge Winkler, cuenta a Salmonexpert que actualmente tienen en desarrollo un proyecto cofinanciado por Corfo, en la línea Prototipos de Innovación Regional, que consiste en incluir en los ROV un dispositivo gráfico traído de Inglaterra para georreferenciar el lecho del fondo marino, que es utilizado en la industria acuícola nacional.

“En palabras simples, es un ROV que incorpora el posicionamiento georreferenciado, coordenadas de latitud y longitud, más un escaneo con sonar del fondo marino, lo que nos permitirá tener la imagen de él, georreferenciarla y así poder saber qué es lo que hay y dónde está ubicado. Con esto podemos hacer el levantamiento de los que hay en el fondo marino más rápida y eficientemente para así posteriormente limpiar los residuos que se encuentren en el mismo”, explica el ejecutivo.

Al momento, Winrob lleva esta iniciativa en escala de prototipo, y la trabaja desde 2018, con fecha de término para la primera etapa en marzo de 2020. Luego, viene la fase de escalamiento comercial, “donde estimamos que a fines del próximo año podríamos tener el producto disponible para así prestar servicios tanto en Chile como en Perú a la acuicultura”, revela Winkler.

“Por el momento, no hay un equipo que tenga todo incorporado, por lo que el nuestro sería único, ahora, considerando que la tecnología avanza tan rápido, probablemente salgan ROVs similares. Lo interesante de esto es poder incorporar todo en un mismo robot, para que haga el trabajo completo”, destaca el gerente general de Winrob.

En tanto, el ejecutivo asegura que el mercado de los ROVs explotó hace algunos años, que entraron a sustituir algunas funciones de los buzos, principalmente las inspecciones, donde el tiempo es limitado, y sobre todo muy riesgoso. “Los ROVs no tienen límite de tiempo, y no hay riesgo asociado, donde lamentablemente todos los años fallecen buzos por inmersiones mal programadas o bien, por enfermedades, siendo una actividad con un riesgo muy alto”.

Por otro lado, “las profundidades a las que puede acceder un ROV superan con creces a cualquier buceo, ya que hay equipos que bajan miles de metros, y los que se ocupan en la acuicultura son en general robots más pequeños que van a profundidades de 100 a 300 metros, lo que para un buzo es imposible”, indica Winkler.