Hembra ovígera. Imagen: Dr. María González.

Científicos plantean que existiría una única población de Caligus extensamente distribuida

Chile: Un nuevo estudio estipula que diversos factores estarían influenciando el movimiento de esta única población de parásitos a pesar de poseer una homogeneidad genética.

Una reciente investigación realizada por investigadores chilenos evaluó la variación genética de C. rogercresseyi en el sur de Chile para determinar si las diferencias morfológicas entre parásitos están explicadas por factores genéticos o ambientales.

Luego de recolectar al azar hebras ovígeras en cinco centros de cultivo ubicados en Chiloé, Aysén y Punta Arenas pertenecientes a las empresas Mowi Chile, Nova Austral, Invermar y AquaChile, los expertos realizaron un análisis para determinar la variabilidad corporal -tamaño- y heterogeneidad genética mediante el gen Cox1, un marcador mitocondrial apropiado para estudios taxonómicos y poblacionales.

En cuanto a los resultados, la Dra. María Teresa González, académica de la Universidad de Antofagasta explica que parásitos recolectados de los distintos centros no mostraron diferenciación genética significativa.

“Esto significa que las hembras ovígeras de los distintos centros comparten haplotipos y corresponden a una misma población ampliamente distribuida entre Chiloé y Punta Arenas. Sin embargo, la morfometría (mediciones corporales) de las hembras fue diferente entre los centros. Hubo una tendencia a mayores tamaños corporales en los centros de las áreas más australes”, estima.

Según la Dra. González, esta única población de Caligus ampliamente distribuida podría explicarse por especies silvestres o por manejos productivos de la industria.

C. rogerecresseyi es una única población con una extensa distribución geográfica en el sur de Chile, lo que podría explicarse ya sea porque el róbalo, y otras especies silvestres, estarían transportando y favoreciendo la dispersión del parásito. Sin embargo, nuestros resultados también podrían explicarse por problemas de manejo de los propios centros de cultivos, por ejemplo traslado de peces contagiados entre centros y movimientos de aguas con larvas de Caligus, durante los traslados de peces entre zonas o regiones”, señala la académica. 

A pesar de este hecho, no se habrían encontrado variabilidad en la estructura genética de los parásitos entre centros de cultivo.

Resistencia farmacológica

Para avanzar en el entendimiento de la dinámica de infección de este parásito, la investigadora comenta que se debe determinar el parasitismo por C. rogercresseyi en peces silvestres del sur de Chile, con énfasis en robalos, y analizar su rol como agentes de dispersión y reservorio de Caligus.

Dra. María Teresa González, académica de la Universidad de Antofagasta. Foto: María González.

Por otro lado, también plantea confirmar el patrón encontrado en relación a la homogeneidad genética, usando un marcador nuclear más poderoso y de mayor resolución como los SNPs.

Finalmente la Dra. González indica que es fundamental continuar con la investigación dirigida a comprender los genes implicados en la resistencia a fármacos.  

“Se espera que este conocimiento sea un aporte para la toma de decisiones y que contribuya en la mejora permanente del programa de vigilancia y control del parásito en la salmonicultura. Por ejemplo, la variabilidad fenotípica podría evidenciar el impacto por fármacos u otras variables ambientales sobre los Caligus de cada centro”, concluye. 

Lea el abstract del estudio titulado “Genetic homogeneity coupled with morphometric variability suggests high phenotypic plasticity in the sea louse Caligus rogercresseyi (Boxshall and Bravo, 2000), infecting farmed salmon (Salmo salar) along a wide latitudinal range in southern Chile”, aquí