El proyecto de Salmones Antártica pretende aumentar la biomasa del centro de cultivo Caguache. Foto: Archivo Salmonexpert.

¿Cuán importante es que las salmonicultoras realicen consultas ciudadanas?

Chile: El programa Servicio País ha prestado apoyo a comunidades indígenas de Isla Caguach, en el proceso de Participación Ciudadana, en torno al proyecto de ampliación de biomasa de un centro de salmón.

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Desde el año pasado, la Fundación para la Superación de la Pobreza con el programa Servicio País, están trabajando en la Isla Caguach, comuna de Quinchao.

Este programa tiene como principal objetivo trabajar por el desarrollo inclusivo de ellos territorios. “En ese contexto, nos instalamos en la Isla Caguach, concordado con el municipio de Quinchao, para levantar un diagnóstico, que fue participativo con la comunidad. Tratamos de que fuera lo más robusto posible, y comprende dimensiones económicas, sociales, culturales y ambientales”, comenta a Salmonexpert, Claudia Muñoz, directora regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza.

En este último ámbito, menciona la profesional, surgieron las interrogantes de lo que sucedía con la solicitud de ampliación de biomasa del centro de cultivo Caguache, perteneciente a Salmones Antártica. “En este intertanto también se involucró la ONG Fima, cuyo rol fue de asesoramiento legal a la comunidad. Por lo tanto, comenzamos a trabajar en conjunto, porque buscamos que las comunidades sean gestoras y participantes activas de sus territorios. Por lo tanto, nos interesa mucho elevar el estándar de participación ciudadana, que no signifique solo ir a una reunión a escuchar, sino que poder tomar decisiones sobre el propio territorio”.

Claudia argumenta que la importancia de la Participación Ciudadana radica en trabajar en conjunto con la comunidad, entendiendo que, además, hay una inversión que se hará en el territorio y que posiblemente no llegue a la comunidad.

“La Fundación ha elaborado dos estudios de insularidad de islas menores del mar interior de Chiloé, y en base a estos estudios, se concluye que en muchos territorios donde se produce tanta riqueza, hay tanta pobreza. Esto pasa porque las comunidades no son consultadas de lo que puede pasar o no con su territorio. Sin embargo, esto no se relaciona con enfrentarse a la industria salmonicultora, sino que establecer nuevas formas de diálogo entre el mundo privado y las comunidades, y que es un diálogo que no tiene que ver con una responsabilidad social empresarial asistencialista, si no que hablar de manera horizontal. Que se entienda que las comunidades también tienen sus demandas, sus temores, y aspiraciones, y ver cómo esto se puede abordar”, argumenta la experta.

Claudia Muñoz, directora regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza.

Abrir puertas

El apoyo que el programa de Servicio País está prestando a las comunidades de la Isla Caguach es importante. “Estamos promoviendo la participación, haciendo la mayor difusión posible para que cualquier persona que vive en el territorio, pueda hacer sus observaciones. La validez de estas observaciones le corresponde al Servicio de Evaluación Ambiental. Por nuestra parte, queremos que se genere un proceso de discusión sobre el futuro del territorio, y que también se abra una puerta a que las empresas, particularmente las salmonicultoras, asuman la RSE como un compromiso de desarrollo territorial, que sean propositivas y no impositivas, o que recojan las necesidades más inmediatas”, recalca la directora regional.

Ella apunta que han vislumbrado en otros territorios donde operan salmonicultoras, que las personas plantean que no pueden trabajar ahí. “Hay limitaciones relacionadas con los estudios, y sería muy positivo que las empresas pudieran apoyar con esta nivelación de estudios que se requiere. O que los insumos que necesitan las instalaciones salmonicultoras sean adquiridos en las islas cercanas, así, se mejora la economía de un territorio”, destaca.

“No hemos visto una postura anti salmón de las comunidades, sino lo que quieren es un diálogo de igual, que ellos tienen un rol importante, que haya respeto en las opiniones dadas y las decisiones tomadas”, indica Claudia.

A juicio de la profesional, lo que ha sucedido en Isla Caguach, tiene un gran valor, “porque han ido aprendiendo una forma de exigir el derecho a ser consultados. Se asesoraron, lo hicieron todo muy legal, muy respetuosa con la empresa, y han tomado el protagonismo. Siempre les anticipamos cuales eran los pasos a seguir, lo que podía pasar, cuales podían ser los resultados, siempre muy respetuosos de sus tiempos y procesos”, aclara.

Para la directora regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza, solicitar un proceso de Participación Ciudadana en la Isla Caguach y que se aprobara, sienta un precedente. “Pero más que para el Estado, es para las empresas salmonicultoras, para que hagan estas consultas ciudadanas previas a un proyecto, independiente si se los exige o no la ley. Son importantes estos gestos desde el mundo privado y cada vez  se demandará más por desarrollar estos diálogos participativos”.