Alessandro Lovatelli, Oficial Regional de Pesca y Acuicultura para la FAO en América Latina y el Caribe. Foto: FAO.

“Debe crearse un mercado interno real para el salmón chileno”

Chile: El Oficial de Pesca y Acuicultura de la FAO, Alessandro Lovatelli, afirma a Salmonexpert que la industria puede hacer mayores esfuerzos para vender su salmón a precios más accesibles en Chile.

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A través del programa “Del Mar a Mi Mesa”, Subpesca, junto a Fundación Chile, busca incrementar el consumo per cápita de pescados y mariscos en Chile, pasando de 13 kilos a 20 kilos en el 2027. Pero, ¿qué acciones se están realizando para que el salmón también sea protagonista en este plan?

En entrevista con Salmonexpert, Alessandro Lovatelli, Oficial Regional de Pesca y Acuicultura para la FAO en América Latina y el Caribe, afirma que Chile tiene un grave problema de obesidad en su población con un relevante costo sanitario, “dado que la gente no está comiendo saludablemente por dos razones principales: una, por lo que ofrece el mercado y dos, por los productos que las personas pueden comprar, ya que, por ejemplo, los salmones son de muy elevado precio”.

Lovatelli admite que “el kilo de salmón fresco en los grandes supermercados es caro, sobre los $ 12.000 y uno se pregunta, ¿qué está pasando, que este mismo producto en el extranjero es más barato que a nivel nacional?”, agregando que ello se explica fundamentalmente porque “existe un fuerte costo logístico para llegar con el producto a distintas zonas, para transportarlo al consumidor, pero sí es factible hacer mayores esfuerzos que se encaminen a desarrollar más el mercado interno”.

Una responsabilidad social

El Oficial Regional de Pesca y Acuicultura de la FAO indica que debe crearse un mercado interno real para el salmón chileno con un trabajo público-privado, pues las empresas, a su juicio, “posee una responsabilidad social con su gente. Parte de la producción nacional tiene que ser para el país a un precio accesible, en un porcentaje mayor que el actual, que es menor al 10% de la actividad”.

Para Lovatelli, el desarrollo de la venta de salmón en Chile “no sólo debe mirarse como negocio para generar ganancias, porque los productores están ocupando áreas que son propiedad de todos. Las empresas nacionales nunca tendrán problemas de mercado, pues es fuerte la demanda, con explosivos crecimientos en destinos como China y Rusia, sin embargo, a nivel local debe observarse este desarrollo con una conciencia social, pensando en los desafíos alimentarios actuales y futuros”.

“Mi impresión es que la industria salmonicultora está interesada en crear un mercado interno, pero más allá de las intenciones, en ello debe involucrarse el sector público, que está más enfocado en el área de pesca extractiva para su campaña de consumo nacional hoy en día, dado que la gente en Chile está mucho más acostumbrada a comer canes como las de vacuno, pollo y cerdo, y es sabido que el alimento que más espacios tiene para crecer es el derivado de la acuicultura”, manifiesta el representante de la FAO.

En esta tarea nacional, de acuerdo con Lovatelli, deben involucrarse también las grandes cadenas de supermercados “que son pocas y están muy concentradas, fuertes y con escasa competitividad, por lo que establecen los precios que estiman necesarios en el caso de la venta de salmón, ya sea en su formato fresco y congelado”.

Por ahora, las salmonicultoras han abierto tiendas propias para la venta de salmón al público, pero el Oficial Regional de Pesca y Acuicultura para la FAO en América Latina y el Caribe apunta que debe avanzarse más, en vista de que esta industria acuícola es la segunda más importante para Chile después de la minería.