Esquema del sistema Shock out. Foto: Indesol.

Desparasitación con electricidad: una innovación regional sustentable

Chile: La empresa de tecnología Indesol creó un sistema de desparasitación que utiliza corriente eléctrica para desprender los piojos del salmón, estimando una reducción del 30% en los costos asociados a tratamientos.

De las palabras Innovación, desarrollo y solución surge el nombre “Indesol”, empresa regional creada en Los Lagos en el 2017 y que hoy presenta su prototipo del sistema “Shock out” una máquina de desparasitación que utiliza electricidad con el objetivo de paralizar al piojo para que éste se suelte del pez.

Raúl Álvarez, gerente general de la compañía, cuenta a Salmonexpert que la idea surgió años atrás cuando primero intentaron utilizar la electricidad con el objetivo de matar al parásito, sin éxito.

“Sin embargo, pensando más allá y dándole vueltas a la idea, se me ocurrió que podría utilizar el mismo método, pero sólo para lograr que el piojo se desprenda del pez y luego capturarlo en un filtro para su posterior eliminación, sin que exista posibilidad de retorno al medio”, describe.

Etapas de desarrollo

Con la idea en mente, postularon y se adjudicaron un proyecto del Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE) de Corfo, que también es patrocinado por Copeval, que les otorgó un fondo de $ 25 millones equivalente al 75% del proyecto. “En enero de este año, comenzamos la construcción del prototipo para la realización de pruebas con aplicación de electricidad en peces y piojos con miras a lograr nuestro objetivo”, explica Álvarez (ver video al final de la nota).

“Probamos el voltaje y la corriente en parásitos y conseguimos reacciones favorables con rangos que no dañan a los peces. Una vez comprobado los efectos en los piojos, continuamos con la pruebas en peces en un centro de cultivo, obteniendo los resultados esperados, donde el parásito se suelta sin dañar ni afectar al pez”, afirma el gerente.

Raúl Álvarez, gerente general de Indesol. Foto: Salmonexpert.

Con la validación de sus resultados, comenzaron la construcción del primer equipo, el cual esperan terminar a fines de junio.

¿Cómo funciona?

Los peces son succionados desde las jaulas hacia el equipo, en el cual, a medida que van pasando por el canal, se les aplica un golpe de corriente eléctrica con baja intensidad para producir el desprendimiento de los piojos, que luego por la acción de chorros de agua caerán en un colector.

Dentro de sus características técnicas, Álvarez explica que “la rapidez de tratamiento del sistema es de cinco peces por segundo aproximadamente, pero si se desea aumentar esta frecuencia, se puede alargar el canal de la zona de aplicación para que exista el contacto necesario del pez con los electrodos, que garantice el desprendimiento de los parásitos”.

El equipo trabaja entre 12-30 V y 50 mA, lo que varía dependiendo de las condiciones y tamaño de los peces en tratamiento.

Ventajas

Lo interesante de este desarrollo es que pretende ser un equipo versátil que se adapte a los requerimientos del cliente. Para estos motivos, ya diseñaron dos variantes del primer sistema agregando dos entradas o dos canales de aplicación de corriente (ver galería al final del artículo).

Roxana De la Peña, gerente Comercial de Indesol. Foto: Salmonexpert.

El primer prototipo, que ya se encuentra con solicitud de patente en trámite, estará listo a fines de este mes y luego realizarán más pruebas prácticas y técnicas en terreno, donde seguirán recabando información. Hasta ahora, han contado con el apoyo de Mowi Chile y Marine Farm.

En cuanto a comercialización del desarrollo, Roxana De La Peña, gerente Comercial de Indesol, indica que con la etapa de validación en terreno finalizada, comenzarán con la difusión de los resultados y venta del producto.

“Primero queremos dar a conocer la experiencia y los resultados obtenidos en terreno. Nuestra idea de negocio es arrendar el equipo, donde las empresas en vez de comprar un fármaco, arrendarán el equipo”, expone.

“Nuestras ventajas comparativas es que las empresas no necesitarán aplicar oxígeno, ni mayor cantidad gente y tampoco una embarcación para su aplicación; además, es un método no contaminante. Estimamos que las empresas tendrán una reducción en los costos del 30%”, concluye.