El CEO de Stingray, John Arne Breivik, junto a suequipo de desparasitación óptica.

Desparasitación óptica con láser: Una opción para mantener bajas cargas

Stingray afirma que su equipo reduce la necesidad de fármacos, en la medida que el sitio a tratar tenga bajas cargas parasitarias y una presión externa menor. Además, adelantan que el próximo año contarán con una mejora que barrerá con los parásitos fijados en diferentes partes del pez.Christian Pérez Mallea | christian@salmonexpert.cl

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Fue presentado como la gran novedad del año 2013, cuando Beck Engineering ganó el premio a la Innovación de Aquanor gracias a su equipo láser que elimina piojos de mar, Stingray. Sin embargo, como otras soluciones antiparasitarias, ya ha demostrado no ser una panacea ni respuesta a todas las necesidades.

En Chile, este equipo aún no ha sido puesto a prueba, al parecer debido a su alto costo inicial. No obstante, en Noruega, Escocia y las Islas Faroe ya hay varias empresas salmonicultoras que han evaluado su desempeño en terreno.

El equipo

El dispositivo consiste en un módulo flotante dotado de cámaras submarinas que se desplaza por el interior de la jaula, reconociendo a los piojos mediante aplicaciones ópticas e informáticas y eliminándolos automáticamente mediante rayos láser (aunque el equipo también puede ser usado sólo para contar los piojos).

A pesar de estar diseñado para combatir a Lepeophtheirus salmonis, parásito que vive en el Atlántico Norte y que es bastante más grande que el piojo que afecta a los salmónidos en Chile (Caligus rogercresseyi), este equipo es capaz de reconocer ectoparásitos de más de 4-5mm, de modo que podría exterminar sin problemas a los piojos adultos en nuestro país, afirmaron sus creadores.

Al respecto, el CEO de la empresa, John Arne Breivik, dijo que “lo hemos visto actuar en piojos de hasta 3-4mm, aunque más regularmente le acierta a parásitos de 4-5mm. Cuando estuvimos en Chile, en octubre del año pasado, nos reunimos con gente de EWOS Innovation y de varias otras instituciones, y observamos que los adultos de Caligus miden hasta 4-4,5mm, por lo que es posible que nuestro sistema elimine a los adultos. A su vez, esperamos que con nuestra tecnología de barrido podamos ampliar su alcance a las etapas más pequeñas en el futuro”.

El módulo Stingray mide poco menos que 1,5 metros y tiene un peso seco cercano a los 140 kg, que sumados al de la boya totalizan unos 300 kg. Según sus desarrolladores, la principal ventaja de esta tecnología, complementaria a los antiparasitarios convencionales, es que no implica el uso de pesticidas químicos de ningún tipo.

En tanto, la energía para alimentar este dispositivo puede venir tanto de un generador diésel como de la red eléctrica convencional. A plena capacidad, la unidad utiliza alrededor de 700 vatios, mientras que en condiciones normales de trabajo demanda unos 400-500 vatios.

“Este dispositivo no necesita de ningún operario”, detalló Breivik, añadiendo que la única mantención que requiere es limpieza, tal como las redes peceras, por ejemplo, para eliminar el fouling que pudiera incrustarse.

Respecto de su costo, según cálculos de la empresa, un productor necesita entre uno y medio y dos años para recuperar el dinero invertido en estos equipos (unos US$ 130 mil por unidad), en función de la presión externa y la cantidad de tratamientos que se realizan normalmente. “Es muy importante entender que al ocupar este equipo no hay manejos en que se manipulen o bombeen peces. Eso significa que no es necesario realizar ayunos, permitiendo disponer de ejemplares con mayor peso, con mayor crecimiento frente al uso de otros tratamientos y, lo más importante, la calidad de los peces parece mejorar, al no tener que bombearlos. Eso significa mejor precio y mayor volumen”, detalló Breivik.

Su desempeño

Algunas de las principales críticas a su operación tienen que ver con su desempeño en jaulas con alta presión infestiva. Por ejemplo, el CEO de la empresa productora Firda Seafood, Carl Erik Arnesen, comentó que el dispositivo no consigue reducir las cargas parasitarias, requiriéndose en ocasiones de hasta dos equipos por jaula, con un costo cercano al cuarto de millón de dólares por ambos dispositivos.

En contraste, John Arne Breivik afirmó que son cada vez mejores para mantener los recuentos de piojos en niveles bajos. “Eso significa, por ejemplo, que los sitios en Noruega con bajas cargas al momento de instalar el láser, seguirán teniendo un bajo número de piojos durante muchas semanas. De hecho, hay un par de centros que han permanecido durante 14 a 15 semanas sin ningún otro tratamiento antiparasitario. De esta forma, al instalar un láser en un centro, se puede continuar teniendo un bajo número de piojos por algún tiempo, en función de la presión infestiva”, expresó el CEO de Stingray.

En respuesta a la otra crítica, dijo que requerir de uno o dos dispositivos por jaula dependerá del tamaño de la jaula y el número de peces en cultivo, considerando que algunos productores noruegos tienen jaulas de incluso 160 m de diámetro con hasta 200.000 peces. “En cambio, si tiene un diámetro de 90 m o menos y 100.000 peces o menos, es suficiente con un solo dispositivo”, puntualizó.

Asimismo, descartó cualquier riesgo físico en los peces, dado que la piel del salmón funciona como un espejo, “por lo que el exacto color que elegimos para el láser se refleja en el salmón y es absorbido por el piojo de mar. Es por eso que los piojos se calientan y se coagulan, mientras que el salmón simplemente refleja el rayo láser. Tenemos ahora entre 3 y 4,5 millones de peces cultivados con nuestro dispositivo y que han sido cosechados. Han estado buscando cuidadosamente bajo microscopio y nunca se han reportado daños. Ni uno solo”, subrayó.

Nueva mejora

En cuanto a poder disminuir las cargas parasitarias, el ejecutivo aclaró que están trabajando en ello, mediante el desarrollo de una tecnología que se ha denominado “técnica de coloración” y que estaría disponible el próximo año. A través de ella, definen cuáles son las zonas donde generalmente se adhieren los peces, por ejemplo, detrás del tejido adiposo de los peces, y se efectúa un barrido muy rápidamente con el láser detrás de esa zona, pudiendo eliminar múltiples piojos de mar, muy rápido e independientemente de su tamaño.

Añadió que esta tecnología involucra al mismo láser, sólo requiriendo una actualización del software. “Así nos aseguraremos que pueda abarcar hembras ovígeras, adultos y estadios móviles, pues sólo habrá que barrer sobre una determinada área donde se sabe que hay una gran cantidad de piojos de mar”, detalló Breivik.

En Chile, donde podría haber un número mucho más elevado de piojos de mar frente a lo que típicamente se ve en el Atlántico Norte, se tiene la posibilidad de barrer diferentes zonas del pez en que se sabe se ubican los piojos, tales como el área adiposa o la parte superior de la cabeza. “A partir de entonces, esperamos también poder reducir las cargas. Ahora estamos controlando las abundancias, cuando la presión externa no es demasiado alta”, recalcó el ejecutivo.

Según agregó, a futuro contarán con medición de biomasa y recuento de piojos, de modo que se pueda observar en un sistema (incluyendo imágenes) cuántos piojos hay en promedio en un determina - do momento. “Al menos en Noruega y en algunos de los países del Atlántico Norte, les demanda una gran cantidad de recursos poder contar los piojos marinos, manualmente todos los lunes”, puntualizó.

Respecto del control de estas parasitosis, considera que con el tiempo habrá combinaciones de métodos, asegurando que la desparasitación láser será parte de la caja de herramientas con soluciones que conformará una gran solución no farmacológica contra los piojos de mar.