Foto referencial, Archivo Salmonexpert.

Efecto de algas podrían haberse mitigado con programas de monitoreo

Chile: Observaciones permanentes permiten anticipar plan de contingencia, ante las señales que establecen la necesidad de aplicar una alerta temprana.

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Existe coincidencia en que es casi imposible predecir el comportamiento de la naturaleza. Pero, también hay acuerdo en que una observación constante puede anticipar un plan de contingencia, que evite un mal mayor de esa manifestación, según informó El Llanquihue.

Tal situación pudo haber ocurrido ante el florecimiento de algas que provocó la mortalidad de más de 22 millones de salmones, en centros de cultivo de trece empresas.

La académica investigadora de la Universidad Austral de Chile (UACh), Sandra Bravo, expuso que por el tipo de microalga que se está desarrollando "es difícil igual (predecirlo), a no ser que haya un monitoreo constante".

Agregó que este fenómeno refleja que "algo no está funcionando bien, que no hay una buena coordinación probablemente de la investigación".

La profesional del Instituto de Acuicultura de la UACh recordó que el Instituto Tecnológico del Salmón (Salmonchile), dispone de un programa de monitoreo desde el año 1988, cuando se produjo un bloom de algas. "Ellos debieran haber tenido esta información", dijo.

Remarcó que las empresas debieran disponer de un permanente plan de registro sanitario y ambiental. "Tampoco pueden depender tanto de esta voz de alarma que es Intesal", manifestó.

Los expertos estiman que como se trata de un problema cíclico, la preocupación suele estar dirigida a la coyuntura.

Estar preparados

El jefe de la División de Investigación en Acuicultura del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Leonardo Guzmán, dijo que "los distintos tipos de microalgas siempre van a estar presentes" y que las condiciones ambientales son las que favorecer su floración.

Guzmán aseveró que "estamos frente a un fenómeno natural que es difícil manejar", por lo que "hay que estar siempre preparados para cuando ocurran estos eventos. Hay que tener planes de contingencia".

También, mencionó los programas continuos de monitoreo que tienen las empresas, "que permiten disponer de una alerta temprana".

El directivo de IFOP afirmó que desde fines de enero se sabía de la presencia de la microalga, pero que "no se tiene la certidumbre de saber el espacio geográfico que va a abarcar y la extensión temporal que tendrá ese fenómeno".

De gran magnitud

Mientras que Felipe Sandoval, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (Salmonchile), explicó que son habituales los informes de floración de microalgas, pero que esta "fue extraordinaria, con una magnitud que no se da normalmente. Se dio de un momento para otro".

Subrayó que este florecimiento algal siempre está presente, "pero no en la intensidad que tuvo ahora. Entonces, las medidas de contingencia consisten en trasladar peces vivos a zonas libres de riesgo y retirar lo más rápido posible de la mortalidad".

Al ser consultado si es que se debió actuar con antelación, al conocerse el aumento de la temperatura del mar y los días con mayor luminosidad, Sandoval reconoció que "en esta época existe ese riesgo y se chequea permanentemente, pero esto superó todas las previsiones, por su magnitud y que se dio de un día para otro", repitió el ejecutivo.

No hay plan de emergencia que pueda paliar el impacto de la alta mortalidad. Ese es el análisis que realiza un alto ejecutivo de la industria salmonicultora frente a la crisis por el bloom de algas generado por las altas temperaturas en el mar y que han terminado por asfixiar los miles de salmones ubicados en el seno del Reloncaví, al sur de Puerto Montt.