Empresa magallánica instalará planta de reciclaje de plásticos

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Daniella Balin

Gracias a las tratativas con Corfo, Recipar, compañía recicladora de plásticos tipo 1, 2, 4 y 5 logrará instalar una oficina a fines de junio en Puerto Natales, la que considera construir una bodega de unos 350 m2.

El proyecto está liderado por el gerente de la compañía, Roberto Cerda, y su esposa y coordinadora de Recipac, Lisette Salles, quienes junto a siete personas han posicionado este negocio que ya les ha reportado utilidades cercanas a los cuatro millones de pesos. “Desde que partimos, se reciclaban unos 5 mil kilos de plásticos y todos los meses vamos en aumento. La idea es instaurar una cultura del reciclaje para limpiar esta región”, aseguró Salles en La Prensa Austral.

La iniciativa se potenció con la reciente aprobación de la Ley de Fomento al Reciclaje, que entre sus normativas contempla la de responsabilizar a las empresas de los residuos que generan en sus procesos productivos. “Desde la aprobación de esta Ley (hace más de una semana), ya nos han contactado cinco empresas nuevas en la región, así que por lo menos en las grandes ya está surtiendo efecto”, dijo la coordinadora de la compañía.

Además, agregó que “en el reciclaje de basura, a nivel nacional lo normal es un 8% a 10%; acá en Punta Arenas está bastante bajo todavía, porque no llega siquiera al 5%. Nosotros estimamos que como trabajamos con grandes empresas, reciclamos el 3% del plástico que se debería reciclar”.

La empresa trabaja con distintos tipos de plásticos, entre ellos, los desechos de la industria salmonicultora. “En este momento, lo que más estamos reciclando son todos los plásticos de las salmoneras. Trabajamos con todas las salmoneras de Magallanes, de hecho Novaustral es patrocinador de la campaña de reciclaje de botellas plásticas en los colegios (facilitó los contenedores) y reciclamos todos los bolsones que adentro traen una bolsa de polietileno donde viene la comida de los salmones. Estamos hablando de 25 mil kilos de plástico al mes y que antes se iban al vertedero; eso y los plásticos sueltos se colocan en la máquina compactadora que tenemos, la cual trabaja 12 horas diarias”, manifestó Salles. El sistema de compactación permite armar unos 20 fardos diarios con un peso que oscila entre los 60 y 120 kilos cada uno, según el tipo de material.

Los maxi sacos de comida para salmones son lavados y transformados en fardos, los que son enviados a otra empresa que los parcha y los vende nuevamente para la misma función. “Todos los plásticos se compactan y se mandan a empresas en Santiago, que hacen las bolsas de basura”, aseguraron desde Recipat.

La empresa recicladora instauró como sistema semanal el envío de material los días jueves en tres camiones. “Y si tenemos más material, a veces lo hacemos dos veces a la semana. Ahora, por el paro de aduanas, se nos produjo un desfase enorme porque tenemos un montón de material, pero en Santiago están claros de que en esta región todo sale a través de aduana”, explicó la coordinadora de Recipat.