“Es imposible garantizar el consumo humano seguro de salmones escapados”

Sigue avanzando en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que pretende terminar con la prohibición de captura de especies salmonídeas provenientes de cultivos de acuicultura. Esto, tras el escape de 690 mil peces del centro Punta Redonda de Marine Harvest Chile, ubicado en la región de Los Lagos.

Para abordar este tema, la Comisión de Pesca y Acuicultura recibió a Daniela Godoy, jefa de la División de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, quien expuso que la opinión técnica de la cartera es que, si hay fugas de salmónidos, no es posible verificar los tratamientos antibióticos que se aplicaron a cada ejemplar ni el cumplimiento de los períodos de carencia.

"De esta forma, es imposible garantizar el consumo humano seguro de los salmones escapados desde el centro de cultivo de Marine Harvest", aseguró la profesional.
Opinión técnica

A su vez, Godoy alertó que existe el riesgo de afectación de la salud de la población local a través del consumo de salmones con alto contenido de antibióticos, como es el caso de alergias e intoxicaciones, así como también el peligro diseminar genes y bacterias resistentes por la presencia de un elevado nivel de este tipo de medicamentos. 

“Por lo anterior, existe el riesgo de fallos terapéuticos en tratamientos humanos, generando así agravamiento de los cuadros infecciosos y aumento de la mortalidad”, afirmó la jefa de la División de Políticas Públicas del Ministerio de Salud. En ese sentido, señaló que la trazabilidad es un punto crítico a considerar en las competencias de su cartera.

En esa línea, como recomendaciones, la funcionaria planteó el fortalecimiento de las regulaciones que definen las medidas de seguridad en los centros de cultivo para evitar la fuga de peces y de las fiscalizaciones de las autoridades competentes realizadas en las operaciones salmonicultoras, con el fin de evitar eventos graves.

En tanto, Godoy apuntó que las empresas deben aplicar las directrices establecidas en el Manual de Buenas Prácticas en el Uso de Antimicrobianos en la Salmonicultura del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y “debe verificarse el cumplimento de las normativas del Minsal, Sernapesca Y Subpesca por parte de las compañías”.

Igualmente, jefa de la División de Políticas Públicas del Ministerio de Salud propuso que, en base a la evidencia nacional, “se debe impulsar la elaboración de estudios actualizados de farmacocinética y farmacodinámica de los antibióticos de interés, ya que los períodos de resguardo dependen de la dosis, de la vía de administración, la duración de la terapia y la vehiculización del fármaco”.

Finalmente, la funcionaria expresó que se debe fortalecer el trabajo interinstitucional para adoptar medidas eficientes que eviten el escape de peces y su comercialización y consumo, junto con subir la vigilancia por parte del Minsal en puntos de venta de las cadenas cortas de distribución.

Visión política

El presidente de la Comisión, diputado Gabriel Ascencio (DC) resaltó que los 690 mil salmones que se escaparon “se convierten en un peligro para el ecosistema, pues se alimentan de especies que se extraen en la pesca artesanal, poniendo en riesgo la permanencia de los recursos hidrobiológicos. Además, no se han tomado las medidas para prevenir estas fugas ni por parte de las empresas, ni por el Estado, en cuanto a su fiscalización”.

Para el diputado Leonidas Romero (RN), “los empresarios no se preocupan realmente de darle la seguridad al consumidor, ni a la localidad donde están insertos”. Este tema seguirá siendo analizado por la instancia en sesión de hoy miércoles, con representantes de la Superintendencia de Medio Ambiente y de asociaciones salmonicultoras.