Estiman que la producción acuícola mundial necesita más que duplicarse

A través de un artículo técnico llamado “Así se debe alimentar de manera sostenible a 10 mil millones de personas en el mundo para el año 2050”, el World Economic Forum (WEF) dio a conocer la importancia que tendrá la acuicultura global frente a este relevante desafío.

En su escrito, el WEF admitió que existe un gran déficit entre la cantidad de alimentos producida hoy y la necesaria para la humanidad hacia 2050, fecha para la que habrán “3 mil millones de bocas más para alimentar que las que estaban en el 2010”, considerando las casi 10 mil millones de personas que habitarían el planeta Tierra.

Sobre ese escenario, en el 2015 se sobreexplotó un tercio de las poblaciones marinas, mientras que otro 60% se pescó en niveles máximos sostenibles. Las capturas, a juicio del WEF, deben reducirse para permitir que las pesquerías silvestres se recuperen lo suficiente como para mantener el ritmo de 2010 hacia el 2050. “Esto evitaría la necesidad de convertir 5 millones de hectáreas de tierra para suministrar la cantidad equivalente de peces de la acuicultura. Las acciones a tomar incluyen la implementación de los recursos compartidos y los sistemas de gestión basados ​​en la comunidad, y la eliminación de subsidios perversos que apoyan la sobrepesca”.

Pero como es sabido que las capturas de peces silvestres seguirán disminuyendo, la producción de la acuicultura, donde destaca la salmonicultura, necesita más que duplicarse para cumplir con un aumento proyectado del 58% en el consumo de pescado entre 2010 y 2050, aseguró el WEF.

“Esta fuerte expansión requiere mejorar la productividad de la acuicultura y abordar los desafíos ambientales actuales de los cultivos, incluida la conversión de humedales, la alta demanda de agua dulce y contaminación de los recursos marinos. Las acciones a tomar incluyen la cría selectiva para mejorar las tasas de crecimiento de los peces, la alimentación y el control de enfermedades, la adopción de la recirculación del agua y otros controles de la contaminación, una planificación espacial adecuada para ordenar los nuevos centros y el avance de las piscifactorías marinas”, manifestó el WEF.