Estudian sancionar a empresas que no retiren peces muertos

Chile: En sobrevuelo realizado por Sernapesca, verificaron esa situación. También están controlando el envío de la mortalidad a plantas reductoras, cuyo avance es de un 50%.

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El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) analiza cursar infracciones a las empresas salmonicultoras que no están extrayendo la mortandad de peces desde sus centros de cultivo, según lo informado en El Llanquihue.

Esto, luego que se reportara la ocurrencia de pérdidas debido a la presencia de microalgas en balsas jaulas de 22 centros de cultivo, pertenecientes a nueve empresas que se encuentran en el Barrio N° 2, en el Seno del Reloncaví.

El jueves último, autoridades del sector realizaron un sobrevuelo por el área afectada, ocasión en la que pudieron verificar el estado en que están esas instalaciones.

Sin embargo, según reconoció Eduardo Aguilera, director regional del Sernapesca, también comprobaron que sólo algunas empresas están usando sus medios para retirar la mortalidad de peces. "Vimos con preocupación que en algunas empresas no se veía movimiento, situación que esperamos que cambie durante estos días", explicó.

Aguilera advirtió que si verifican que esas compañías "no están haciendo los esfuerzos necesarios que requiere el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (Rama), obviamente vamos a dar curso a notificaciones (ante la Superintendencia del Medio Ambiente) y podríamos sancionarlas. Es una situación que vamos a evaluar".

Puntualizó que, más allá del impacto económico que esta floración algal esté ocasionando en la industria del salmón, "el bien superior es el ambiente donde se desarrolla la actividad, que es el gran patrimonio de esta industria".

El domingo 6 de marzo, a mediodía, Aguilera se embarcó en una nave de la Armada, para revisar el proceso de extracción, en el que también participó José Miguel Burgos, director nacional de ese servicio.

Ya en tierra, Burgos anunció que este fin de semana seguirán fiscalizando los centros de cultivo afectados, "de modo de cerciorarnos que toman todas las medidas para evitar un riesgo ambiental".

Explicó que los peces muertos se van al fondo y el peso va siendo cada vez mayor, lo que implica un riesgo de que colapse esa jaula.

Burgos anticipó que también analizan la posibilidad de disponer parte de esas pérdidas en alta mar, "en condiciones absolutamente seguras. Es una probabilidad, pero no la podemos descartar, porque el volumen de peces muertos es muy significativo".

Ello se aplicaría en mortalidades cuyo nivel de descomposición no permita su reducción para harina. Así, evalúan con la Armada eliminarla fuera de las 60 millas, para evitar todo riesgo a la salud humana, según el Protocolo de Londres, que regula la eliminación de desechos en el mar.

Afirmó que su interés es que eso no ocurra. "Haremos todo lo posible. Por eso la fiscalización es importante", dijo. Burgos agregó que optarán por verter al mar esos peces, sólo si determinan que "no hay otra alternativa".

Harina de pescado

En cuanto al retiro de la mortalidad, Eduardo Aguilera afirmó que "hubo varias empresas que se movilizaron de inmediato, usando los medios que tienen, con buceo, wellboats y barcazas de operación".

También iniciaron tempranamente movimiento de pesqueros de alta mar, con pesqueros de la Región del Biobío.

"El jueves 3 de marzo, ingresaron varias solicitudes. Tenemos alrededor de ocho pesqueros retirando mortalidad", expuso.

El director regional de Sernapesca dijo que hasta ayer un 50 % de la mortalidad ya había sido retirada y que se espera que esas labores concluyan "en una semana más", calculó.

Especificó que también se está operando con "al menos dos de las cuatro plantas reductoras de la región, que operan al 100 % de su capacidad, procesando mortalidad".

En tanto, Luis Felipe Moncada, presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), afirmó que se está elaborando harina de salmón en una planta reductora en Talcahuano, otra en Coronel y una tercera en Calbuco, que cuentan con autorizaciones sanitarias y ambientales.

Macarena Cepeda, jefa de Sustentabilidad de Asipes, dijo que uno de los principales mercados de ese producto es la comida para mascotas y que la harina de salmón no produce ningún efecto negativo en animales que la consumen.