Encargado de proyectos SRS-PRV en FAV-Abbott, José Miguel Saavedra.

El trabajo de FAV-Abbott para fortalecer efecto de vacunas contra SRS

Chile: El laboratorio se encuentra testeando la incorporación de antígenos microencapsulados al alimento del salmón, como una forma de potenciar los efectos de la vacuna contra SRS.

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Este martes se realizó la 1º Conferencia Internacional de Salud de Peces, organizada por Aquagestión y FAV, la cual abordó distintas investigaciones, estudios y avances en este ámbito productivo, con exposiciones sobre Caligus, SRS, Tenacibaculosis, entre otros patógenos.

De esta forma, y abordando adelantos en SRS, el bioquímico de la Universidad de Chile y encargado de proyectos SRS-PRV en FAV-Abbott, José Miguel Saavedra, expuso sobre el trabajo que están realizando en la materia, el cual va más allá de las vacunas contra este patógeno que han desarrollado el laboratorio, Fishvac2S y Fishvac5S, cuyos resultados actualmente están siendo validados en estudios de campo. 

Uno de estos avances tiene que ver con el proceso de validar la incorporación de antígenos microencapsulados al alimento, como una forma de fortalecer los efectos de la vacuna, o lo que el profesional denominó como “un vehículo de inmunidad”.

El bioquímico explicó al respecto que “esto nos permitirá tomar cualquier antígeno e introducirlo al alimento y poder fortalecer las vacunas que tenemos en el mercado y en las que estamos trabajando; para poder hacer esto tuvimos que asociarnos con colaboradores, para desarrollar una tecnología de microencapsulación y protección de los antígenos para ser incorporados en el alimento”.

Sobre la ejecución de este trabajo, proyecto que fue financiado por CORFO código 18ITE1-100543, Saavedra detalló que “una parte muy importante para poder generar este “vehículo” fue la selección de los mejores polímeros para poder proteger el antígeno. Qué polímeros, a qué proporción y a qué concentración”, para ello están generando unas microesferas, dentro de las cuales estarán los antígenos protegidos por estos polímeros.

Pruebas

Una vez hechas las pruebas de incorporación de los antígenos dentro de los polímeros, éstos fueron incorporados en el alimento en una escala piloto: “esta escala piloto de producción de alimento fue utilizado para los ensayos de estabilidad, seguridad y eficacia”, explicó Saavedra.

Luego de los ensayos de estabilidad, comenzaron las pruebas in vivo en que se dieron los alimentos medicados a los peces: “al cabo de ocho horas los peces fueron sacrificados y se hicieron cortes histológicos del intestino para ver si efectivamente el antígeno se había liberado, y mediante inmunohistoquímica pudimos demostrar que el antígeno se estaba liberando, por lo tanto el vehículo pasó la prueba. Logramos diseñar este vehículo para que pudiese traspasar el estómago sin liberar el antígeno, sin degradarlo y llegar al intestino y sólo ahí empezar a liberarse, por lo tanto estas pruebas fueron exitosas”.

Igualmente, el investigador manifestó que actualmente están trabajando en vacunas principales para Tenacibaculosis y BKD, por lo que estos antígenos se van a utilizar para complementar también la inmunidad para estas futuras vacunas.