Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable. Foto: Link Comunicaciones.

“Hay problemas en la etapa comercial de nuevas especies acuícolas chilenas”

Chile: En conversación con Salmonexpert, Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable, reveló que no hay escalamiento tecnológico-biológico de las universidades hacia la industria salmonicultora nacional.

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Después de un largo tiempo de estudios, el Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable dio a conocer que la proyección realista de diversificación exhibe que la producción de salmones en Chile crecerá 2,5% al año 2030, las nuevas especies aportarán 35 mil toneladas al 2035, llegando a US$ 7 mil millones las exportaciones totales del sector. En el escenario más optimista, en tanto, los envíos de la industria nacional se duplicarán de US$ 4 mil millones a US$ 8 mil millones.

Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable, contó a Salmonexpert que las 35 mil toneladas de nuevas especies son fundamentalmente “de lo que hoy estamos tratando de cultivar, después de un proceso de más de 10 años que incluye aplicación de tecnología correcta: congrio, bacalao, corvina, seriola, erizo y en parte, el loco”.

En Chile, según Pichott, además hay varias universidades trabajando en especies distintas a las mencionadas a nivel experimental, como es el caso del pez llamado vieja, en la zona norte. Lo mismo con el robalo. Lo concreto es que, a la fecha, el sector acuícola del país produce 1 millón de toneladas entre salmones, choritos, principalmente.

-¿Cuáles son los mayores impedimentos para la diversificación acuícola en Chile?

Un tema que aparece con mucha relevancia es que, en el proceso de construcción de un nuevo modelo de cultivo, una gran parte se hace con tecnólogos y biólogos, siendo la etapa precomercial. El problema es que el puente que permite que todo esto llegue a la industria acuícola no existe.

No tenemos un desarrollo institucional que se haga cargo de este desafío. Los representantes de la academia dicen que se pide a las universidades que armen el puente entre la etapa precomercial y la industria acuícola, que es el denominado escalamiento, para lo que no están preparadas.

-¿Por qué afirma que no están preparadas las universidades?

El escalamiento requiere un análisis más vivo-económico y se le está pidiendo a las universidades un trabajo para lo cual no están preparadas. Mientras tanto, la industria acuícola está esperando que alguien le ofrezca el paquete tecnológico terminado y no hay claridad de quién debe realizar esta tarea de transferencia.

-¿Qué otros problemas bloquean el desarrollo comercial de nuevas especies acuícolas?

El trabajo de sostener el material biológico necesario para desarrollar la industria acuícola y su diversificación tampoco está bien estructurado. Acá se necesitan planteles de reproducción grandes, con miras de largo plazo, y hoy día en general son de pequeño tamaño. Se necesitan inversiones importantes en tecnología.

Por ejemplo, cuando la industria salmonicultora chilena recién partió, comenzó a crecer importando ovas y pasado el tiempo, incluso las está generando internamente. Pero en el caso de las nuevas especies acuícolas, no hay de dónde traer el material biológico y por tanto se deben crear planteles propios de desarrollo genético, lo que es altamente complejo y se está tratando de resolver.

-¿Hay soluciones que se estén gestando para combatir los problemas descritos?

En el salmón, quien jugó el rol de transferencia fue la Fundación Chile. Hoy, la Corfo levantó un Centro Tecnológico Aquapacífico en la ciudad de Coquimbo, en alianza con la Universidad del Norte. Este es un tipo de embrión que nosotros creemos que podría ayudar a que las especies acuícolas nuevas pasen a una etapa comercial.