María José Torres, directora de Patagonia LabSpace. Foto: Cedida.

Innovación en salmonicultura para una mayor competitividad empresarial

*Columna de opinión para Salmonexpert de María José Torres, directora de Patagonia LabSpace, Centro de I+D+i de la región de Los Lagos.

Los sectores productivos basados en el uso de recursos naturales como la pesca o minería simbolizan grandes pilares para el crecimiento y desarrollo económicos a nivel mundial. Sin embargo, la posibilidad de optimizar los recursos, a través del cultivo de alimentos ha ganado gran protagonismo. En Chile, la acuicultura se ha presentado como una de las industrias más competitivas de los últimos tiempos, llegando a convertirse en la tercera actividad económica de nuestro país.

Este crecimiento fue gatillado principalmente por la crisis del virus ISA, que invitó a las empresas proveedoras y productoras a dirigir su inversión en la innovación como un salvavidas para recuperar la actividad económica.

A raíz de esta crisis, surgieron grandes brechas y desafíos, relacionados principalmente a convertir esta industria en un mercado competitivo, no sólo en un contexto económicos, sino más bien en asuntos sociales y ambientales, con fundamentos tan relevantes como la reutilización y gestión de residuos, reducción de la huella de carbono, vinculación con la comunidad, inversión en profesionales especializados en áreas científicas y tecnología, promoción de la innovación con el ecosistema local y la innovación en la regulación, por nombrar algunos.

Pero, ¿cómo se consiguen estos avances en una industria tan incipiente? En mi opinión, la innovación y la competitividad a través de la sustentabilidad son un punto clave en esta nueva era, y es aquí donde la investigación aplicada y el desarrollo experimental juegan un rol clave. Durante mi carrera y como directora de Patagonia LabSpace, un Centro de I+D+i que ofrecen soluciones innovadoras a problemas de la industria, he sido testigo del surgimiento de casos emblemáticos de innovación, como el desarrollo de una bomba elevadora de mortalidad (BEM) de DVS tecnología, que es capaz de succionar entre 840 a 1.400 kilos de salmón por minuto, o el desarrollo de un innovador pontón bajo el concepto de boya, capaz de soportar condiciones extremas y de operación totalmente remota de la empresa Sitecna.

Estos ejemplos de innovación han permitido que esta industria tan mal mirada durante muchos años, hoy en día demuestre con hechos concretos que los avances tecnológicos y científicos son la clave de la sustentabilidad.

La manera en que se percibe el futuro dentro de la acuicultura radica en fomentar el trabajo entre productores y proveedores, donde ambas partes converjan en implementar modelos de negocios colaborativos, abriendo las puertas a nuevas oportunidades.

Una empresa que se encuentra vinculada con el ecosistema acuícola de la región es Greenticket, cuyo objetivo es facilitar la toma de decisiones en cuanto a sostenibilidad del negocio, integrando soluciones innovadoras para aumentar los estándares de la industria y cumplir con las exigencias de un nuevo consumidor. Así como esta organización, existen muchas otras que han apostado por optimizar sus mecanismos de coordinación y gobernanza, permitiendo la descentralización y la colaboración público/privada.

Está claro que la innovación en los procesos, productos y servicios ha permitido que las empresas puedan ser más competitivas y de esta manera hacer crecer la industria, pero está tarea no ha sido fácil, ya que requiere del compromiso general en adquirir una cultura de innovación, privilegiando la inclusión y sustentabilidad antes que temas económicos.

Sin embargo, hoy en día la sustentabilidad ya no es una opción, sino más bien un requisito por parte del consumidor, reflejándose en el aumento de instituciones que, dentro de sus requisitos de importación, incluyen una serie de certificaciones externas, cuyo objetivo es transformar el mercado y proporcionar una ventaja competitiva a las compañías que las adoptan.

En este sentido, la acuicultura tiene mucho trabajo por delante, no obstante, Chile cuenta con el capital humano y tecnológico como para potenciar el sector y posicionar a la región de Los Lagos como un HUB de emprendimiento e innovación.