Marta Oyarzo también también es presidenta del Sindicato Nº2 de Yadran. Foto: Archivo Salmonexpert.

"Esperamos que la nueva Constitución rescate la libertad al trabajo de calidad”

Chile: La vocera de la Coordinadora Nacional de la Industria del Salmón, Marta Oyarzo, afirma que, tras la redacción de la Carta Magna, espera que “sigamos viviendo en un país capaz de generar empleos de calidad”.

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Más y mejor diálogo es lo que, de acuerdo con la vocera de la Coordinadora Nacional de la Industria del Salmón, Marta Oyarzo, ha marcado la relación entre trabajadores de la salmonicultura y la industria desde la pandemia, un camino que esperan se mantenga tras la elaboración de la nueva Constitución y que hoy cimentan con la voluntad de ambas partes para una mejor calidad de vida.

¿Cómo afectó la pandemia en la relación entre los trabajadores de la salmonicultura y la industria?

No hubo grandes complejidades en el tema de las relaciones, porque la gran mayoría de las empresas yo creo que trató de abordar rápido todo y con harto diálogo con las organizaciones sindicales, porque aquí se requería que nos pusiéramos de acuerdo en ciertas cosas para trabajar. Siempre cuando hay voluntades no se generan mayores problemas, el tema es cuando se cierran los diálogos y ahí hubo más problemas en unas empresas que en otras.

¿Cómo calificaría la relación de la industria y los trabajadores actualmente?

Yo creo que estamos en un buen pie, conversando siempre las cosas y no ha habido grandes quiebres, todo lo contrario. Esto (la pandemia) fortaleció un poco la relación, porque como te decía, nadie sabía llevarla. Entonces tuvimos que generar algunos acuerdos, incluso temas que se desmarcaban de la relación normal se hicieron de común acuerdo y eso favoreció la relación, porque se escuchó harto a la parte sindical cuando se hicieron planteamientos. Aquí hay que considerar que la autoridad entregó ciertas consideraciones, pero no obligaciones y cuando es así, se requiere de una mayor conversación y acercamientos para buscar los puntos de acuerdo y eso fue lo que se hizo.

Lo anterior permitió, por ejemplo, que se abordaran temas como las personas que tenían enfermedades crónicas y mayores de edad, para que se pudieran retirar a sus domicilios un tiempo -para resguardarlas del Covid-19- manteniendo sus remuneraciones o la suspensión de la sala cuna en los jardines infantiles, donde hubo que trabajar para que no se vieran afectadas las madres que estaban en ese minuto haciendo uso de derecho maternal. Las empresas tuvieron voluntades suficientes para generar esos acuerdos y que estas personas se mantuvieran en sus domicilios respetándoles su contrato laboral vigente y pagándoles la remuneración íntegra, pero eso fue un acuerdo y no una obligación de la autoridad.

¿Qué aspectos cree que podrían mejorarse en la Constitución en relación al trabajo y los trabajadores?

Respecto a esta nueva posible Constitución, si bien es cierto se ve con esperanzas, también trae un poco de incertidumbre pensando en lo que se pueda conseguir en el futuro. Nosotros como trabajadores esperamos que la Constitución rescate la libertad al trabajo, la libertad a que sigamos viviendo en un país que sea capaz de generar empleos, pero empleos de buena calidad y que no existan empleos donde se desmedre al trabajador: en el fondo, que se respete la legislación vigente y que sean empleos de calidad donde también haya un respeto por las personas. Eso es lo que uno siempre espera que suceda. Ahora, hay cosas complejas en el tema laboral, por ejemplo, el tema del empleo informal, el reconocimiento a las enfermedades profesionales y todo ese tipo de cosas que están en la legislación, que no abordan los problemas tan in situ como es lo que sucede en la industria y otros rubros.

¿Qué esperan se pueda mejorar en la nueva Constitución?

Nosotros esperamos que se vaya mejorando y que siempre se respete el principio de trabajar bajo la buena fe, bajo las voluntades, porque eso es primordial, ya que podemos tener una legislación estricta, pero si no existen voluntades de querer hacer las cosas no nos sirve de mucho y eso se ha visto en el tiempo, donde incluso la Organización Internacional del Trabajo apunta un poco a eso: a dialogar más y generar acuerdos a través de esa vía y no de otra. Esperamos que eso se mantenga y las cosas que hay que mejorar en el tema normativo se vean después por la vía legislativa, porque si bien es cierto la Constitución va a escribir algunos principios, no va a regular todo lo que es el Código Laboral, eso nosotros lo sabemos y creemos que después se requiere un trabajo parlamentario que sea responsable y bien llevado para seguir ejerciendo normas en el tema laboral.

En ese sentido, ¿qué aspectos piensa que se pueden mejorar dentro de la relación de la industria salmonicultora y los trabajadores para tener una mejor calidad de empleos?

Te hablo esto como Coordinadora: hace tiempo estamos trabajando con el gremio SalmonChile, donde la gran mayoría de las empresas están agrupadas y los sindicatos que pertenecen a la nosotros están desempeñándose en ellas. Si bien es cierto que en Chile no existe negociación ramal, hemos puesto en la mesa algunos aspectos que consideramos que se tienen que abordar, y donde la industria tiene que generar los espacios, como por ejemplo desarrollar una plataforma de beneficios sociales; que los trabajadores puedan tener acceso a consumir salmón que se procesa en la industria; que se puedan abrir puntos de venta para las unidades del producto y otros beneficios colectivos, tales como generar seguros complementarios de salud.

Hay una mesa fuerte que estamos trabajando con las Mutualidades para mejorar las condiciones de trabajo y también, que se haga un estudio ergonómico de los puestos laborales en la industria, con el fin de que en el futuro podamos detectar riesgos frente a enfermedades profesionales. También, se levantó un tema importante relacionado a un protocolo de buceo acuícola, además, en este primer semestre estamos avanzando también con el Ministerio de Equidad de Género para apoyar a las mujeres del rubro salmonicultor y también poder certificar una norma chilena en la equidad de género.