Pedro Pablo Laporte, gerente de Farming en Blumar. Foto: Salmonexpert.

La estrategia de Blumar para disminuir fuertemente su utilización de antibióticos

Chile: “Hemos visto mejora continua de resultados productivos y sanitarios en el tiempo, con niveles de mortalidad por SRS menores a 2%”, afirman desde la salmonicultora.

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Recientemente, Global Salmon Initiative (GSI) publicó su Informe de Sostenibilidad. Este reporte proporciona un acceso sin precedentes a datos de los 13 miembros salmonicultores en relación con 15 indicadores ambientales y sociales, entre ellos, uso de antibióticos y antiparasitarios.

En este informe, Blumar dio a conocer que su utilización de antibióticos disminuyó fuertemente de 274.36 gramos registrados en 2020 a 168.71 gramos durante 2021. Desde la empresa afirman que tomando como base el 2017, bajaron 57% el uso de estos fármacos, al cierre del año pasado. 

“Frente al 2020, destaca la disminución de un 38,3% en gramos de droga pura (DP) por tonelada producida en salmón Atlántico. Si lo medimos a ciclo cerrado, en cerramos en 293 gramos DP/Ton producida salmón Atlántico y 280 gramos DP/Ton producida para todas las especies, lo que nos permitió estar un 39% por debajo del promedio industria”, comenta a Salmonexpert el gerente de Farming de la compañía, Pedro Pablo Laporte.

A esto, según Laporte, se suma la certificación promovida por la autoridad, Proa, relativa a uso responsable de antibióticos, “donde hemos logrado adicionalmente cuatro centros de cultivo libres de uso de antimicrobianos durante el 2021: dos centros en Magallanes de salmón Atlántico que son Canal Beltrán y Pérez de Arce, y dos centros en Aysén: uno de salmón Atlántico, centro Midhurst y uno de salmón coho, centro Concheo 2. Esto ha ido de la mano con mejores resultados en mortalidades, con una tasa rotativa de mortalidades para el año pasado bajo el 3%”.

¿Cuál ha sido su estrategia para manejar enfermedades y parásitos en sus centros?
Ha sido una estrategia integrada, asociada a disminuir los factores estresantes (desdobles, baños), mejoras en condiciones de cultivo (prácticas productivas) que permitan optimizar crecimiento y acortar ciclos a través de genética, dietas de alta energía, y pesos siembra, con menores densidades de cultivo, lo que permite el desarrollo de mejor inmunidad a través de vacunas más eficientes, apoyado además con dietas funcionales y todo esto monitoreado a través de estrategias de vigilancia jaula a jaula, con diagnósticos e intervenciones tempranas a cada unidad. 

En esto último, el programa Proa de Sernapesca ha sido un aporte, reforzando la vigilancia para tener un mayor control y capacitación del personal de los centros, todas medidas que han sido doblemente desafiante estos años asociado a la pandemia Covid-19 y sus restricciones. Por otro lado, es importante el resultado logrado a través de la genotipificación del agente infeccioso en los centros, y así ir conociendo la respuesta a los tratamientos. Para el caso del Caligus, hemos incorporado herramientas farmacológicas preventivas que han disminuido sustancialmente los baños antiparasitarios por ciclo, e incorporado productos de alta eficacia como el peróxido.

Iniciativas apoyadas

Laporte sostiene que “Blumar es una compañía que apoya las iniciativas que busquen optimizar las herramientas disponibles, abiertos al  análisis en conjunto que permita definir mejores prácticas sanitarias y ambientales, lo que se muestra a través de los proyectos en que somos parte, como el GSI (Global Salmon Initiative), Proyecto Pincoy, Aquabench, Ictio Biotechnologies, entre otros, todas alianzas colaborativas que buscan aportar en la prevención y manejo de las enfermedades, disminuyendo así el uso de antibióticos. En el ámbito de los antiparasitarios, también estamos trabajando con Salmoclinic, herramienta que aportará a la gestión del Caligus, mejorando el bienestar de los peces y el cuidado del medio ambiente”.

¿Qué cambios ha visto en la productividad de los sitios como resultado de estas mejoras?
Hemos visto mejora continua de resultados productivos y sanitarios en el tiempo, consiguiendo resultados de conversión históricos asociado a buenos indicadores sanitarios, con niveles de mortalidad por SRS menores a 2%, e incluso menores a 1% acumulado ciclo, con un menor uso de antibióticos consiguiente.

¿Dónde cree que aún se pueden hacer mejoras? ¿Cómo se puede lograr esto?
Es importante el seguimiento de los resultados de los productos en terreno, la asistencia técnica permanente que permita identificar desviaciones, y la detección temprana de cambios que levanten las alertas. Las vacunas también deben irse actualizando para ser cada vez más eficientes en la prevención.

Finalmente, las nuevas alternativas para el control del Caligus también son claves, de modo que permita la rotación y disminuya el riesgo de generación de resistencia, junto con incorporar productos de control de tipo no farmacológico, como los aditivos fitogénicos idealmente, adicionados idealmente en el alimento.