Nicos Nicolaides, CEO de Nova Austral. Foto: Jonathan Garcés, Salmonexpert.

“La licencia social para operar es una obligación de la salmonicultura”

Chile: El CEO de Nova Austral, Nicos Nicolaides, detalla a Salmonexpert los desafíos que debe enfrentar la industria chilena del salmón para mejorar su relación con las comunidades locales.

Publicado Actualizado

La relación con las comunidades sigue siendo un desafío para la industria salmonicultora chilena y es un asunto que se está abordando paulatinamente.

El CEO de Nova Austral, Nicos Nicolaides, es de los ejecutivos del sector que ha tocado este tema y admite a Salmonexpert que “nosotros pensamos que nuestra actividad, producir un alimento rico, sano y nutritivo, merece aplausos. Sin embargo, ello no ocurre y se requiere trabajo y humildad para lograrlo. Se necesita autocrítica, porque si bien el objetivo y el producto es muy bueno, en el proceso cometemos errores. Criar otros animales es menos complicado (no digo más fácil, porque nunca es fácil), principalmente porque existe un desarrollo de varios siglos, mientras que el cultivo de salmón es bastante nuevo como industria en el mundo y el conocimiento todavía está en avance”.

Enfrentar el tema

Nicolaides afirma que, en el caso de la empresa que gerencia, decidieron enfrentar el tema y trabajar activamente para lograr una buena relación con las comunidades de Magallanes, estable en el largo plazo. “Tal como hemos comentado en otras oportunidades, esto necesita de mucha dedicación, transparencia, autocrítica y constancia”.

Primero, a juicio del ejecutivo, se debe establecer una comunicación fluida y permanente en el tiempo, que permita explicar la actividad, sus fortalezas y debilidades, esto es, cómo toma las decisiones, cómo actúa, cómo se hace cargo cuando algo está mal, cómo previene lo negativo y lleva a cabo acciones para evitar que se repitan los errores, en un proceso de mejora continua.

“Al principio uno enfrenta las legítimas dudas o prejuicios respecto de lo que hacemos y de los impactos que generamos. La comunidad y los grupos de interés quieren saber todo lo bueno y también lo malo que ocurre. Requieren entender qué realizamos para asegurar que esta actividad pueda permanecer, que no es una bomba de tiempo que de repente va a reventar y dejar un gran desastre o que genera expectativas en los vecinos y luego desaparece sin aviso, dejando frustración y pobreza”, explica el CEO de Nova Austral.

Es muy importante que este diálogo, de acuerdo con Nicolaides, sea estable en el tiempo, “porque acordarse de los vecinos cada vez que hay problemas termina siendo contraproducente. Cuando uno aparece y desaparece, siempre se deben preguntar: ‘¡qué embarrada se mandaron que ahora vienen a vernos!’ Nosotros tenemos conversación permanente, no sólo en caso de problemas”.

Otro punto vital que ha ayudado en la mejor relación con las comunidades es siempre contar la verdad y ser claro en las explicaciones. Esto vale, recalca el ejecutivo, para la simple pregunta o para el caso de algún problema o proyecto salmonicultor futuro.

“También es importante invertir localmente. Ojalá el trabajo, directo e indirecto, los proveedores, servicios, etc., sean de la zona. De esa forma, todos nos beneficiamos de la actividad generada por la empresa. En nuestra compañía siempre privilegiamos lo que sea Porvenir y luego Punta Arenas.   Estamos orgullosos de nuestra inversión en la piscicultura en Tierra del Fuego, de la más moderna tecnología y absolutamente sustentable. Pero también tenemos un programa de desembolso social de más de US$ 500 mil, gran parte de los cuales son en obras de efecto duradero y permanente (casas, becas universitarias, etc)”, cuenta el CEO de Nova Austral.

Permisos para operar

Con todo, Nicolaides confiesa que existen todavía algunos grupos con los que les ha costado más tener ese acercamiento. “Yo creo que se debe a prejuicios, pero no nos rendimos. Al final, nuestra experiencia ha sido muy buena, porque la mayoría de las comunidades no quiere que desaparezca la industria del salmón en Magallanes, sino que busca un mejor sector”.

Nova Austral: camino a las 40 mil toneladas

Nova Austral está en conversaciones para adquirir concesiones en la región de Magallanes y de ese modo, producir 40 mil toneladas de salmón desde el 2021 (orgánicamente, tiene la capacidad de generar 32 mil toneladas). “Esperamos que esas tratativas concluyan durante el primer trimestre de 2019 y por eso recién tendrían efecto en las cosechas de fines del 2020. Lo mencionamos a los tenedores de bono porque, en caso de concretarse el negocio, realizaremos inversiones”, señala el CEO de la empresa, Nicos Nicolaides.

Un punto relevante, relacionado a lo anterior, es la denominada “Licencia social para operar”, donde varios sectores no sólo piden permisos a las autoridades para que aprueben un proyecto productivo, sino que buscan acuerdos con las comunidades antes de materializar la iniciativa. Para el ejecutivo, “esto es una realidad, una necesidad y una obligación. Es parte de la sustentabilidad de la actividad salmonicultora, estamos convencidos y comprometidos con lograrlo. No basta con generar puestos de trabajo o cultivar sin usar antibióticos”.

En la región, los miembros de la Asociación de Productores de Salmón de Magallanes, “estamos absolutamente convencidos de todo esto y por ello hay un trabajo constante con la comunidad y con los grupos de interés regionales. Buena parte del tiempo y recursos del gremio se destinan a ello. Creo que se ha avanzado bastante”, asegura el CEO de Nova Austral.