Del 2004 a la fecha, han fallecido 144 buzos ejerciendo la actividad en todo el país. Imagen: Prodiver.

Mutual de Seguridad advierte falta de profesionales para operar cámaras hiperbáricas

Chile: La entidad reconoce que en la zona salmonicultora existen sólo tres cámaras hiperbáricas para buzos, pero señala que el principal problema es otro: los pocos profesionales especializados en esa medicina. 

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El bajo número de cámaras hiperbáricas que existen en el sur de Chile a disposición del buceo ante eventuales accidentes laborales, ha vuelto a encender la alarma y a colocar el tema sobre la mesa. Hoy -por ejemplo- para velar por la salud de alrededor de 7 mil buzos que se dedican a la acuicultura, sólo existen tres cámaras hiperbáricas en toda la zona geográfica, donde principalmente se ejerce esta actividad.

La preocupación aumenta cuando el informe de accidentabilidad de buceo profesional entregado por Directemar, señala que del año 2004 a la fecha han fallecido 144 buzos en todo el país. Y que, en la salmonicultura, en el mismo período, la cifra de fallecidos alcanzó las 38 personas, sin contar los profesionales accidentados de forma grave y aquellos que han sido diagnosticados con alguna enfermedad profesional.

Pocas cámaras hiperbáricas

Marco Cabrera, Jefe de Prevención de Riesgos de Mutual de Seguridad-Agencia Castro, entidad encargada de proporcionar esta infraestructura para los buzos, reconoce que “desde el punto de vista técnico, hay pocas cámaras hiperbáricas para la cantidad de buzos que ejercen esta labor a lo largo del país. Hay tres cámaras en la zona sur: Ancud, Punta Arenas y Puerto Montt”.

Por su parte, Claudio Faúndez, presidente del Sindicato Nacional de Buzos de Chile, señala que la responsabilidad de proporcionar medicina hiperbárica a los buzos durante un accidente es “exclusivamente de las mutualidades”: “Son los llamados no sólo a prestar el servicio de salud, sino que además de tener la infraestructura necesaria, con la finalidad de garantizar la prestación de servicio, con finalidad de salvaguardar la vida de los trabajadores”.

El mismo Faúndez dice que la presencia de sólo tres cámaras desde los Lagos a Magallanes, “prácticamente no viene a cubrir un tercio de la necesidad de lo que significa tener cámaras al acceso, ya que es vital para un buzo que ha sufrido descompresión, por ejemplo”.

Falta de profesionales

En este sentido, el representante de la Mutual de Seguridad explica que hoy el problema principal no es solo el bajo número de cámaras hiperbáricas que existen, sino la falta de profesionales con formación hiperbárica que estén disponibles a tiempo completo en las instalaciones. “Lo importante aquí no es la cámara, sino que los profesionales que sepan operar la cámara y saber en qué momento es necesaria, vale decir, antes debe existir una evaluación completa por parte de un especialista si amerita o no el someter a cámara un paciente”.

Al mismo tiempo, Cabrera hace hincapié que en la actualidad, la Mutual de Seguridad se encuentra implementando un plan de trabajo que incluye capacitaciones, en las empresas donde esté incluida la labor de buzo. “En ella se preparan y enfrentan preventivamente conocimientos y acciones preventivas para la labor que se desempeña. Cabe mencionar que, desde la perspectiva del cero daño, siempre se deben fortalecer las variables preventivas, aunque eso no asegura que no vaya a ocurrir un accidente fatal. Por el tipo de labor, el riesgo siempre va a estar presente”.

Finalmente, el presidente del Sindicato Nacional de Buzos de Chile afirma que, si se pusiera a disposición de los buzos medicina hiperbárica , sobre todo en aquellos lugares extremos de difícil acceso, “se evitarían muertes, además de incapacidades como secuela en los buzos, lo que deja a un gran porcentaje con secuelas física que van desde el 45 por ciento de incapacidad hasta el 100%”