El rendimiento observado ha superado los 1,5 gramos de eliminación de NH3 por m2 de la cinta y el siguiente paso es construir una planta de producción en modelos de 10 toneladas. Foto: Jackson Kimle.

Nuevo biofiltro “verde” para sistemas de recirculación

Estados Unidos: Se trata de un biofiltro en base a algas que en las primeras fases experimentales ha demostrado prometedores resultados para su escalamiento en la industria salmonicultora.

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La tecnología llamada “revolving algal bio-film” desarrollada por la empresa Kimle Aquaculture, Iowa, Estados Unidos, consiste en cinta móvil a la cual se adosan y crecen las algas mientras recircula por el agua, actuando como un biofiltro “verde” para sistemas RAS, dado que es sustentable medioambientalmente.

“Somos una empresa joven, pero traemos cinco años de experiencia en sistemas de recirculación acuícola (RAS)”, indica a Salmonexpert Jackson Kimle, fundador y gerente general de la empresa, la cual inició sus operaciones en agosto de 2018.

“Básicamente son algas que crecen en una cinta transportadora orientada verticalmente y que se mueven dentro y fuera del agua”, explica Kimle.

Química básica

Sin embargo, esta tecnología no fue desarrolla por él, sino que por un colega y para el tratamiento de aguas residuales (Gross-Wen Technologies). Según comenta el fundador de la compañía, tenía mucho sentido utilizarla en la acuicultura, ya que que la química básica de ambas industrias es la misma.

“Sabía que esta tecnología podría resolver muchos de los desafíos que teníamos anteriormente en la acuicultura. La química básica es similar: las algas prefieren el amoníaco (NH3), consumen CO2 y producen O2”, describe.

En cuanto a las algas, éstas son un policultivo de “cepas nativas” donde, hasta ahora, el rendimiento observado ha superado los 1,5 gramos de eliminación de NH3 por m2 de la cinta. No obstante, la empresa está apostando por más.

Jackson Kimle, fundador y gerente general de Kimle Aquaculture. Foto: Jackson Kimle.

“Ahora estamos buscando buscando impulsar el sistema hasta los 2,5 gramos de eliminación por m2. Sumado a lo anterior, también hemos visto una muy buena eliminación de CO2 y aireación del agua por parte de las algas”.

Producción de salmón

Las pruebas, desarrollo, mejoramiento y escalamiento del sistema, se están llevando a cabo en un RAS con 45 truchas arcoíris de 1 kilo, por lo que es un piloto a pequeña escala. A pesar de esto, el gerente general de Kimle Aquaculture, no tiene dudas de que su tecnología podrá ser utilizada para el cultivo de salmón y trucha a gran escala.

“Nuestro sistema puede aplicarse al cultivo de salmón y trucha a gran escala, y tanto para agua salada como para agua dulce. Tenemos una gran ventaja con instalaciones que poseen estrictos límites de descarga, ya que como tomamos el NH3 directamente, no tenemos nitratos ni nitritos que deban ser descargados/tratados”, argumenta.

Tecnología Revolving algal bio-film donde se aprecian las algas creciendo adosadas a la cinta vertical. Foto: Jacson Kimle.

Respecto de las ventajas de esta innovación, se puede mencionar que la cosecha o limpieza de las algas es simple, mediante un raspado de la cinta y además, se maximiza el área de crecimiento de las algas en un pequeño espacio.

Futuro y otras aplicaciones

“Nuestro piloto de producción de truchas ha ido muy bien. Ahora estamos buscando construir una planta de producción en modelos de 10 toneladas. La instalación probará el concepto y será un trampolín para sistemas comerciales más grandes”, asegura Kimle en cuanto al escalamiento productivo de su desarrollo.

Por último, cabe destacar que también tienen en mente darle otros usos a las algas, ya que las han probado como ingrediente en la alimentación de peces, debido a algunos niveles de producción de mega 3 que han observado. “Estamos en una etapa temprana con pruebas de calidad, pero hasta ahora ha sido prometedor”, concluye el ejecutivo.