Programas genéticos en RAS: un caso nacional

Durante el seminario Patagonic RAS, realizado el pasado jueves en Puerto Varas, Patrick Dempster, gerente gerenal de AquaGen, dio a conocer la experiencia de la empresa con centros RAS.

Comau es el único de los siete centros de cultivo en tierra de la empresa que posee un sistema de recirculación. Comenzó a operar el año 2010 y significó una inversión de US$ 13 millones. Aloja al núcleo genético de Salmo Salar y entre sus logros mas importantes se encuentran el llegar a crecer smolts de 6 kg en 12 meses con fertilidades predecibles de 80%, producir 45 millones de ovas fuera de estación y tener un stock de reproductores libres de BKD, IPN e ISA.

Sin embargo, a juicio de Dempster los sistemas RAS tienen una desventaja en cuanto a precisión e intensidad de selección genética. “En los sistemas de recirculación en tierra, la capacidad de hacer selección es muy limitada dado a los costos y capacidades de estos sistemas y por eso creo que es un elemento muy importante para tener en consideración” dijo.

Esto debido a que en RAS en tierra, la precisión e intensidad se ven afectadas porque los peces no están en condiciones reales “en una jaula en el mar, a densidades que corresponden, con blooms de algas, con lobos, con caligus, con SRS, etc…”, comenta Patrick, agregando que el pez que logra sobrevivir a estas condiciones “será el mejor reproductor con la mejor genética”, ya que la probabilidad de precisión con la cual se puede elegir un animal, es sumamente eficiente en términos de progreso genético.

Por otro lado, al producir smolts, el gerente general de AquaGen afirma que los sistemas de recirculación son una buena herramienta y se pueden usar y ajustan a la tendencia mundial de producción de smolt o postsmolt de mayor tamaño para acortar la duración del ciclo en mar.

Si bien la mejor manera de lograr esto es mediante una mezcla de diversos factores como fotoperiodo, temperatura, genética,entre otros, como AquaGen, no han observado diferencias en cuanto al performance en mar entre sus peces producidos en sistemas abiertos con los producidos en RAS.

Así, Patrick Dempster concluye que estos sistemas tienen sus ventajas “pero hay que tener cuidado en los costos para no tener pérdidas en la cadena de valores”.