Grupo de Biotecnología del INTA. Foto: INTA.

Nuevos fondos para proyecto que desarrollará fagoterapia contra SRS

Chile: A través de un comunicado de prensa, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) informó que el Grupo de Biotecnología del de la institución propuso desarrollar una colección de bacteriófagos (fagos) nativos con una gran capacidad bactericida sobre cepas de P. salmonis.

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El Programa de Gestión Sanitaria en Acuicultura (PGSA), ejecutado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), el cual cuenta con financiamiento del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y de la Asociación de la Industria del Salmon de Chile (Salmonchile), se adjudicó uno de los fondos al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), con el fin de mejorar la gestión sanitaria pública y privada en la acuicultura.

Su objetivo es realizar el proyecto “Tratamiento con Bacteriófagos”, que busca desarrollar las bases para una nueva estrategia de control de infecciones del patógeno bacteriano Piscirickettsia salmonis (P. salmonis), que provoca la Piscirickettsiosis.

Fagoterapia

La Piscirickettsiosis puede generar pérdidas en la acuicultura de hasta US$ 750 millones anuales. En este contexto, el Grupo de Biotecnología del INTA propuso desarrollar una colección de bacteriófagos (fagos) nativos con una gran capacidad bactericida sobre cepas de P. salmonis. Estas cepas fueron aisladas desde brotes de diversos cultivos de salmónidos en Chile, zonas geográficas y periodos de tiempo.

“El uso de bactariófagos como control de bacterias patógenas es conococido como “fagoterapia”. Esta corresponde a una alternativa promisoria como tratamiento ya que los fagos pueden infectar exclusiva y específicamente a bacterias de interés, como es el caso de P. salmonis, siendo inofensivos para las células del hospedador eucarionte (peces y humanos).

“Luego de infectar a la bacteria, los bacteriofágos se multiplican en su iterior y la destruyen, permitiendo la liberación de más progenie viral que infectan a su vez más bacterias. Esta cualidad, ha permitido que esta estrategia se proponga como una alternativa de tratamiento contra bacterias en inocuidad alimentaria, medicina humana, veterinaria, agricultura y acuicultura”, manifestaron desde el INTA.

“Por otra parte, dado el aumento en la prevalencia de cepas patógenas resistentes a los antibióticos, los reiterados casos de fallas terapéuticas y la urgente necesidad de disminuir el uso excesivo de antibióticos en la salmonicultura, INTA, en su afán científico-tecnológico, ha estado trabajando en la fagoterapia con el fin de entregar una solución”, detallaron desde la institución.

Añadiendo que, “entre sus logros está el aislamiento de fagos activos contra diversos patógenos bacterianos de cultivos acuícolas en moluscos y salmónidos y terrestres, avalando su calidad como grupo científico capaz de generar las bases para el uso de fagos contra P. salmonis”. 

Jaime Romero, director del proyecto y acádemico del INTA.

Terapia

“Es importante destacar que este tratamiento, podría evitar las externalidades negativas de la terapia antibiótica sobre los cultivos, el medio ambiente, el ser humano y finalmente al consumidor”, aclara Jaime Romero, director del proyecto y acádemico del INTA, quien agrega que con este proyecto se busca generar una terapia que aumente la sobrevida (≥80%) de salmónidos infectados por P. Salmonis, y entregar un protocolo de la aplicación de fagoterapia que contenga una metodología estandarizada del uso de fagos para la aplicación in vivo, para que de esa forma pueda ser reproducible.

En el lanzamiento de esta investigación, también se situó a los asistentes del PGSA. Este programa cuenta con un 75% de financimiento público y un 25% privado, “una característica que pretende cambiar la forma de enfrentar la problemática de la acuicultura, principalmente de la salmonicultura“.

En la oportunidad asisitieron Dr. Roberto Bastías (Universidad Católica de Valparaíso), Dr. Rodrigo Rojas (Universidad Católica del Norte), que participan en el proyecto como expertos nacionales, los acádemicos Jaime Romero y Gastón Higuera y profesionales y técnicos que también forma parte del Grupo de Biotecnología del INTA.