Centro Curbita de Salmones Aysén, ubicado en Chiloé. Foto: Salmones Aysén.

Salmones Aysén sube a cinco sus centros libres de antimicrobianos

Chile: El gerente Técnico de la empresa, David Garrido, afirmó a Salmonexpert que la industria local puede llegar a usar 100 gramos de antibióticos por tonelada producida en el corto plazo, un 25% de lo que se utiliza hoy.

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Uno de los mayores desafíos de la industria salmonicultora chilena es continuar bajando su consumo de antibióticos, que a nivel nacional se utilizan principalmente para tratar enfermedades como SRS, para la cual se siguen buscando soluciones alternativas, por ejemplo, en nuevas vacunas.

En entrevista con Salmonexpert, el Médico Veterinario y gerente Técnico de Salmones Aysén, David Garrido, contó que en esta temporada subieron de tres a cinco sus centros de cultivo certificados como “Producto Libre de Uso de Antimicrobianos”. Éstos son Puluqui (Isla Puluqui), Raliguao (Piedra Azul), Milagro (Caleta La Arena), Chanco (Chiloé) y Curbita (Chiloé). Por su parte, Huito (Calbuco) no logró lo anterior, pero se trató solamente un módulo en él.

¿Cómo han conseguido dejar de usar antibióticos en estos cinco centros de cultivo?

Ha sido un proceso largo que se inició hace ya cuatro años. En ese momento junto a producción nos planteamos la pregunta ¿Cómo disminuimos el uso de antimicrobianos? La primera respuesta fue que son una herramienta de control sanitario y bienestar animal, no podemos permitir que nuestros peces sufran. Por lo que proyectamos que todo lo que hiciéramos iría en ese sentido y no dudaríamos en tratar si fuera necesario.

David Garrido, gerente Técnico de Salmones Aysén. Foto: Salmones Aysén.

Lo primero que se hizo fue diseñar una estrategia sanitaria que fuera consensuada por todos quienes trabajan directamente con los peces ya que sólo de esta forma lograríamos consolidar lo propuesto. Una de las principales herramientas implementadas fue el uso continuo de vacunas, otras fueron la eliminación de peces rezagados y enfermos si fuere el caso y la vigilancia continua por todos los profesionales de la compañía desde el gerente y subgerente de Producción, Médicos Veterinarios, jefes de Área y por supuesto, el personal del centro de cultivo.

Lo anterior nos llevó a poder certificar nuestro primer centro de cultivo libre de antimicrobianos en el 2016, para pasar a tres en el 2017 y a cinco en el 2018, esto es, un 61% de nuestra producción (de salmón coho), la que se ha realizado en estos últimos tres años 100% en la región de Los Lagos, lo que creemos presenta desafíos importantes ya que como podemos ver muchas empresas están migrando hacia el sur buscando mejores condiciones sanitarias.

¿Qué procesos, vacunas, alimentos y otras herramientas ocupan para tal efecto?

Utilizamos gran parte de las vacunas disponibles en el mercado, partiendo desde las primeras etapas en agua dulce y manteniendo una frecuencia constante de estos tratamientos en todo el proceso productivo. SRS “Piscirickettsia” es una enfermedad muy compleja y creemos que hasta ahora una sola vacuna no es la solución. Junto con lo anterior se incorporan alimentos con un balance nutricional óptimo, sumados a productos naturales que fortalecen al pez, lo que nos permite contar con ejemplares robustos y bien preparados para responder frente a las vacunas y por supuesto, las enfermedades. Es muy importante la calidad de smolt que se envían al mar, por lo tanto, ponemos un énfasis especial en contar con los mejores salmones para obtener la mejor producción.

¿El Gobierno ha implementado los incentivos adecuados para que se disminuya el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena, a su juicio?

Creemos que el Gobierno ha ido en el sentido correcto, pero aún falta mucho para poder lograr un éxito sólido y constante. Consideramos muy importante que se autorice la eliminación de peces sin la necesidad de sembrar a doble densidad ya que la norma actual solamente lo permite para estos últimos, aunque la compañía esté dispuesta a asumir el costo. Otro punto importante es poder llegar a certificar unidades de cultivo libres de antimicrobianos o al menos partir por módulos ya que si lo vemos desde ese punto de vista, nuestra producción libre de antimicrobianos para esta temporada alcanza a un 67% pues contamos con un centro con un módulo sin tratar, sin embargo, la autoridad por ahora nada más certifica centros completos.

Centro Huito de Salmones Aysén, ubicado en Calbuco. Foto: Salmones Aysén.

Respecto a los últimos cambios que busca implementar Subpesca al PRS y uso de antimicrobianos, creemos que debería siempre ser evaluado como compañía, ya que esto demuestra fielmente el trabajo de los profesionales que la componen. Llevar los incentivos a los titulares de las concesiones confunde las políticas sanitarias porque se debe asumir que el arriendo de estas operaciones existe y muchas veces las estrategias son diferentes y no reflejarán los resultados que pueda tener una empresa como la nuestra.

Es importante que cualquier norma siempre pondere el uso responsable de los antimicrobianos y que se logre cambiar la visión negativa que se tiene respecto a éstos, por otro lado, el Gobierno y la industria deben tener una visión amplia respecto a otros patógenos como BKD que ha presentado un alza durante esta temporada.

¿Piensa que Chile puede llegar al nivel de Noruega en uso de antibióticos?

Creemos que se lograrán dar pasos importantes en el futuro, pero es transcendental mirar hacia adentro. Noruega no presenta cuadros de piscirickettsiosis como los de Chile, sus problemas están más bien asociados a enfermedades virales por lo que compararnos con ellos es complejo e injusto. Nuestra industria sabemos que irá hacia una reducción significativa en el uso de antimicrobianos siempre y cuando se continúen aplicando incentivos a las buenas prácticas y todos los actores realicen el mayor esfuerzo en generar una estrategia sanitaria común para el sector, fortalecida con un abanico amplio de vacunas, alimentos funcionales, selección de poblaciones resistentes y fórmulas que si todos llevamos a cabo, nos impulsen al menos a llegar en el corto plazo a los 100 gramos por tonelada de salmón (un 25% de lo que se utiliza actualmente en el sector). Luego de eso podremos ponderar el valor de cada factor y ver cómo seguimos avanzando en bajar más la tasa de estos tratamientos farmacológicos.