De izquierda a derecha: Per Kåre Fuglestad (líder principal del proyecto) y Torbjørn Kverneland (vendedor) de Kverneland Energi, Nina Møgster (gerente general) y Svein Nøttveit (coordinador técnico) de Lerøy Sjøtroll. Foto: Simen Langeteig / Lerøy Sjøtroll Kjærelva.

Salmonicultora apuesta por energía solar para electrificar moderno hatchery

Noruega: Dentro de su plan, Lerøy a compañía proyecta cubrir 8 mil m2 con células solares para abastecer a las instalaciones de la planta productora de smolts y post-smolts.

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Lerøy ha adoptado un objetivo bastante amplio en términos de reducción de las emisiones de CO2. La compañía reducirá las emisiones totales en un 46% para 2030. “Teniendo en cuenta los ambiciosos objetivos que tenemos para los recortes climáticos, creemos que ha llegado el momento”, comenta Nina Møgster, gerente general de Lerøy Sjøtroll.

La instalación de paneles solares en el hatchery de Kjærelva en el municipio de Fitjar, es parte de un plan más amplio vinculado al extenso trabajo de Lerøy con la electrificación de instalaciones en alta mar.

“Esperamos estar electrificados en un 90% para 2023. Para el 10% restante, apostamos por soluciones híbridas para reducir el consumo de diésel. Luego es nuestro turno, donde queremos hacer algo sobre la propulsión eléctrica”, dice Møgster.

La planta, que es uno de los hatchery más grandes y modernos de Noruega, producirá durante el verano (hemisferio norte) electricidad para su propio consumo. En mayo, comenzarán los trabajos para instalar más de 3 mil paneles solares en el gran techo industrial plano.

“Ya habíamos pensado sobre esto cuando construimos la instalación, e invertimos un poco más en ese momento para fortalecer el techo para que esto pudiera ser posible en el futuro”, explica Møgster.

Células solares

Møgster cree que es importante pasar de los combustibles fósiles a una electricidad más respetuosa con el medio ambiente y que producir la electricidad en sí es una parte importante de este desarrollo.

“En una planta como la nuestra, el consumo de electricidad es relativamente alto todo el tiempo. Esto significa que las células solares son particularmente adecuadas. El 100% de la producción de energía va directamente a nuestra producción en un momento dado. No tenemos que almacenar primero la corriente, como ocurre con un banco de baterías”, indica la ejecutiva.

Nina Møgster, gerente general de Lerøy Sjøtroll, dice que la compañía espera estar electrificada en un 90% para 2023. Foto: Simen Langeteig / Lerøy Sjøtroll Kjærelva.

Cerca de 8 mil m2 estarán cubiertos por células solares cuando se complete el techo, después de unas diez semanas de trabajo. “Por lo que sabemos, esta será la planta de células solares más grande del oeste de Noruega”, puntualiza Møgster.

Según la ejecutiva, la nueva tecnología en la planta no supondrá ningún cambio en las operaciones. “Hay poco mantenimiento en el sistema fotovoltaico, en realidad es autopropulsado. Entonces, hay poco que decir sobre la operación, solo que reduce la cantidad de energía. Sin embargo, esto tiene mucho que decir sobre los gastos en las cuentas futuras de la empresa. Cuando se trata de ahorro, obviamente se reduce los precios de la electricidad, pero todos los años hablamos de millones”.

Fuera de la zona de confort

Aunque el objetivo climático es ambicioso, Møgster es optimista. “Sólo tenemos que empezar. Creo que es importante con cosas como el clima que debemos tener metas ambiciosas. Probablemente tengamos que hacer cambios más grandes de lo que creemos que es cómodo y, por lo tanto, las metas deben ser ambiciosas para que podamos avanzar”, dice la líder de Sjøtroll, quien agrega que “esto se aplica no solo a los objetivos de Lerøy, sino en general a la cuestión climática. Debemos establecer metas ambiciosas para avanzar, y debemos trabajar en muchos frentes. Y este acuerdo de paneles solares es parte de ello”.

Producción

A juicio de Møgster, las operaciones van bien en el hatchery de Kjærelva, que produce smolt desde 2019 y actualmente tiene 24 empleados.

“La instalación está bien administrada y entregamos según lo planeado. Producimos unos doce millones de smolts anuales. Esa es la capacidad de la planta. La mitad son post-smolt, el resto son smolt. La inversión en smolts más grandes también ha ido bien. Trabajamos constantemente para seguir desarrollándonos y, entre otras cosas, analizamos la posibilidad de seguir invirtiendo en esto”, recalca la representante de la salmonicultora.