Foto: Archivo Salmonexpert.

Seminario internacional acogerá lanzamiento de primera vacuna viva atenuada contra SRS

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Chile: El próximo martes, 5 de abril, en las instalaciones del Teatro del Lago y con motivo del lanzamiento de la vacuna  Alpha Ject LiVac SRS, se llevará a cabo un seminario internacional -organizado por Pharmaq Chile-  dónde autoridades y expertos nacionales y noruegos analizarán los desafíos de la industria en temas como el crecimiento limitado y la prevención de enfermedades.

Según lo comunicado por los organizadores, el evento, que reunirá a los gerentes y directores de las principales empresas salmoneras y a las autoridades regionales y nacionales; será  una instancia para discutir y presentar los desafíos del sector.

Dentro de los expositores destacan José Miguel Burgos, director nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Sernapesca; Juan Ramón Alaix, CEO de Zoetis; Morten Nordstad, presidente de Pharmaq; Andrés Lyon, gerente general de Multiexport Foods; Frode Finne-Fridell y Rolf Hetlelid Olsen, ambos científicos clínicos de Pharmaq y el analista internacional de Nordea Kolbjørn Giskeødegård.

Alpha Ject LiVac SRS es la primera vacuna atenuada para combatir la septicemia rickettsial del salmón y ha sido especialmente elaborada por Pharmaq para los productores de Chile. “La estrategia de Pharmaq está alineada con el objetivo planteado por nuestros clientes a través del Global Salmon Initiative (GSI), en el sentido de incrementar la sustentabilidad del cultivo del salmón a través de la prevención, introduciendo vacunas eficaces que ayuden a disminuir el uso de antibióticos durante el ciclo de producción de salmónidos”, explicó Bernd Wrege, gerente general de Pharmaq Chile.

La septicemia rickettsial del salmón (SRS), actualmente es la principal enfermedad que afecta a la Industria. El SRS ocasiona grandes pérdidas por la muerte de los peces, especialmente en tamaños terminales; requiere un elevado uso de tratamientos terapéuticos y en el caso de los peces sobrevivientes pueden generarse úlceras o cicatrices en la piel, lo que significan pérdidas importantes por degradación de calidad de los productos terminados, y un daño en la imagen del salmón Chileno, lo que se traduce en una barrera de entrada a algunos mercados importantes para las empresas salmonicultoras.