Foto: Marel.

Soluciones de fileteado para enfrentar el futuro

Chile: En 2016, Salmones Camanchaca instaló la primera fileteadora de salmón de Marel (MS2730) con robots de trimado con excelentes resultados, y prontamente instalarán la segunda línea de fileteado de Marel en sus plantas de proceso.

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“Invertimos en una línea de fileteado de Marel para mejorar nuestros resultados de procesamiento y hemos experimentado una mejora de alrededor del 30% en productividad, con al menos 1% de rendimiento. Estos resultados nos convencieron en invertir en una segunda línea de fileteado”, explica Jorge Fernández, gerente general de Salmones Camanchaca.

Jorge Fernández, gerente general de Salmones Camanchaca. Foto: Marel.

Fernández argumenta que la compañía reconoce el valor en invertir en una línea completa de fileteado, en lugar de integrar piezas individuales de equipamiento. “Una línea completa proporciona un mejor manejo de los filetes, lo que significa menos degradación y mejor rendimiento al término del día”, recalca.

Camanchaca tiene una sólida reputación en producir salmón de alta calidad, y a pesar de ser de los 10 mayores productores de Chile, atiende a sus clientes como un productor gourmet. “Con la línea de fileteado de Marel, Camanchaca ha mejorado aún más la calidad de sus productos de salmón al reducir la manipulación del producto, estandarizar el trimming y mejorar los estándares de higiene”, indica el ejecutivo.

Servicio y capacitación

Mejores resultados de procesamiento no fueron la única razón del por qué Camanchaca eligió a Marel como su proveedor principal en equipamiento de planta. Fernández explica que “elegimos a Marel también por su servicio y compromiso. Este compromiso es muy importante para la empresa. Necesitamos saber que el equipo es confiable, que se atiende con mantenimiento preventivo con regularidad, pero también que la compañía responderá rápidamente y de manera eficiente en caso de cualquier problema”, destaca el gerente de Salmones Camanchaca.

La alta calidad del entrenamiento es de suma importancia durante la puesta en marcha, tanto para garantizar que el equipo responda de la mejor manera posible, como también para garantizar que los empleados se adapten a los nuevos procesos y reconozcan su valor. “Como era de esperar, la instalación tomó tiempo y presentó algunos desafíos, sin embargo, estaba bien programada y la asistencia de los técnicos de Marel fue apropiada”, afirma Fernández.

Foto: Marel.

El mayor desafío fue la resistencia al cambio por parte de los trabajadores al verse enfrentados al alto nivel tecnológico de la maquinaria Marel. “Es un gran cambio para nuestra gente, pero Marel brindó una excelente capacitación y enviamos también a dos de nuestros técnicos a Europa para recibir más entrenamiento”, indica en ejecutivo.

Partnership

En 2015 Camanchaca y Marel firmaron un acuerdo de pre-ingeniería para analizar y actualizar sus plantas de procesamiento primario y secundario. Como resultado de ese trabajo, y al realizar varias visitas a plantas de proceso en Europa y ver en producción diferentes opciones tecnológicas de Marel, Camanchaca optó por poner en marcha su master plan y comenzara a invertir con Marel.

“El beneficio clave fue el compromiso que nos dio Marel durante todo el proceso. Fue una decisión estratégica tener a esta empresa como nuestro partner para garantizar mejores soluciones para nuestras plantas de proceso de pescado. En realidad, nuestro contrato con Marel sirve como plan maestro para todas nuestras necesidades de procesamiento”, puntualiza Jorge Fernández.