Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo. Foto: Subpesca.

Subsecretaria revela desafíos para acercar la producción de salmón a los chilenos

Chile: Alicia Gallardo, titular de Subpesca, afirma que la industria debe comunicar mejor a la ciudadanía temas como la baja en uso de fármacos, para que los chilenos “puedan sentir suyo el salmón”.

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Hace poco más de un año, en enero de 2021, la médico veterinaria Alicia Gallardo fue designada Subsecretaria de Pesca y Acuicultura y se convirtió así en la primera mujer que ocupa ese cargo, en los casi 45 años de existencia de Subpesca, marcando un importante hito.

Gallardo, quien sucedió al abogado Román Zelaya en Subpesca, se desempeñaba previamente como Directora Nacional de Sernapesca, institución fiscalizadora en la que desarrolló una carrera de más de 20 años, cumpliendo funciones diversas. El 11 de marzo, tomará su puesto Julio Salas, en la toma de mando del Presidente Gabriel Boric. 

En entrevista con Salmonexpert, la profesional detalla los principales desafíos que debe superar la salmonicultura chilena: “Uno de ellos es el cambio climático a través de, por ejemplo, floraciones algales nocivas, a través de olas gigantes que hemos tenido, tsunamis, en fin, lo cual genera que efectivamente exista una incertidumbre respecto de la capacidad que tengan los centros de cultivo, de resistir estos fenómenos a veces muy extremos”. 

“Por lo tanto, aun cuando tengamos un reglamento preventivo, las empresas deberán aumentar la prevención, invirtiendo en tecnologías de punta. Creo que este es uno de los principales desafíos, porque es muy relevante prevenir los escapes de salmones, que además tienen un impacto tremendo en las comunidades locales. Lo segundo es justamente la relación con las comunidades del borde costero porque, en definitiva, aquí hay que compartir un espacio marino y por eso también es importante que las decisiones sean compartidas, que se conozcan los planes de contingencia, que no sea sorpresa para las comunidades saber cómo un centro de cultivo va a enfrentar un fenómeno de mortalidad masiva”, expresa Gallardo.

Ahí hay un trabajo que realizar en el mundo privado, según la Autoridad. También es importante el concepto que la ciudadanía tiene del salmón, a su juicio, que está muy ligado al uso de antibióticos y por ello, es un desafío continuar con la disminución de estos fármacos que ha sido sostenida en los últimos años y bajar la cantidad de antiparasitarios utilizados. 

“Pero eso tiene que ser comunicado a la ciudadanía y a la sociedad civil, de tal forma que la ciudadanía pueda sentir suyo el salmón. Es un tremendo desafío que no se va a lograr en uno o dos años, y que va a depender mucho del nivel de comunicación y el nivel de conocimiento que tengamos de este importante recurso alimenticio, que por lo demás, está aumentando en la dieta de los chilenos”, expone la médico veterinario.

Alicia Gallardo, subsecretaria de Pesca y Acuicultura, en fiscalización con la Autoridad Marítima. Foto: Subpesca.

Balance de gestión

Asimismo, la titular de Subpesca hace un balance de su gestión en la repartición: “la salmonicultura es una actividad muy importante desde el punto de vista económico, social, en la generación de empleos y de la seguridad alimentaria. Durante nuestro período le hemos dado un gran fortalecimiento a todos los aspectos medioambientales, fundamentalmente, por la experiencia que tuvimos con las floraciones algales nocivas en el año 2016”. 

La Autoridad manifiesta que “hemos logrado una consolidación de la institucionalidad pública, es decir, tenemos una mejor coordinación de todos los órganos públicos: cuando ocurren eventos, nos reunimos, activamos procedimientos y cada uno tiene diferentes responsabilidades. Además, nos comunicamos con la ciudadanía, hacemos un reporte y cerramos el proceso. Ese es un tremendo avance y que creo que ya quedó institucionalizado como un logro en este período”.

Después, la médico veterinario indica que reforzaron varias normativas preventivas, a la luz de la experiencia con fenómenos intensivos del cambio climático. Los dos reglamentos son de monitoreo en línea, para tener todos los parámetros y adelantarse para tomar respuestas tempranas frente a eventos que ocurran en el mar y en los alrededores de los centros de cultivo de salmón, y el relativo a certificación de estructuras, que tiene por objetivo prevenir los escapes de peces. 

En el ámbito sanitario, “también reforzamos la regulación, principalmente densidades de cultivos, que es una regulación bien innovadora, que establece densidades de acuerdo al comportamiento que haya tenido el centro de cultivo desde el punto de vista sanitario”, precisa Gallardo.

Igualmente, lograron promover la innovación en la salmonicultura y, enfatiza la subsecretaria, “aquí me quiero detener, porque hemos tenido un fuerte énfasis en promover el uso de sustancias no farmacológicas en los tratamientos para que sean amigables con el medio ambiente, a través del incentivo en los distintos programas. Por ejemplo, en los programas de Caligus que lleva Sernapesca, que hace que efectivamente se premie a aquellos productores que utilizan este tipo de productos”.

También, implementaron un sistema de monitoreo de la sensibilidad del uso de antimicrobianos de mayor uso en la salmonicultura, que va en línea con el programa de prevención de la preexistencia antimicrobiana que tiene relevancia a nivel mundial y, por lo tanto, “hemos tenido un trabajo muy bueno, fundamentalmente con el Ifop”, apunta la profesional. 

“Y hay otra cosa que tal vez la gente no conoce, que en algunos centros de cultivo, en conjunto con ellos, nosotros hemos fortalecido el procedimiento para que pueda además de cultivar salmones en ciertos períodos, cultivar algas. Eso genera un valor importante del ecosistema de esos centros de cultivo, aumentando la biodiversidad, el valor que tiene el alga de generar crecimiento de crustáceos, crecimiento de moluscos, les agrega un valor ecológico a esos sitios”, dice Gallardo.