Tendencias de las Certificaciones

Introducción

El Instituto Tecnológico del Salmón, Intesal de Salmonchile, en su afán por mantener a sus socios informados, solicitó realizar al equipo consultor un levantamiento y análisis de las tendencias en certificación de estándares en salmonicultura. El objetivo principal de este estudio, fue revisar la información actualizada respecto de los estándares de certificación que se encuentran disponibles a nivel mundial y que son de interés para la salmonicultura, considerando aspectos de sustentabilidad, inocuidad alimentaria, salud y bienestar animal, y responsabilidad social. La búsqueda de la información incluyó las certificaciones vigentes para las instalaciones nacionales e internacionales  y aquellas  en proceso de certificación, al primer semestre del 2015.

La recopilación de información arrojó que, de acuerdo con los certificados por estándar, la mayor proporción de estos es de GlobalG.A.P., seguido de BAP (Best Aquaculture Practices) y ASC (Aquaculture Stewardship Council). En este mismo sentido, los certificados vigentes emitidos por país son para Noruega y Chile, en una proporción muy similar,  seguidos de Canadá y, en menor proporción, Reino Unido y Australia. Si bien los estándares GlobalG.A.P., BAP y ASC consideran la evaluación de requisitos asociados con responsabilidad social, no se identifican a nivel mundial estándares con alcance exclusivo de responsabilidad social certificados (ejemplo, SA 8.000).

La principal motivación que tienen las empresas salmonicultoras nacionales para certificar nace de los requerimientos de sus clientes. De los atributos más importantes con los que debe contar un estándar, es el mercado al que facilita el acceso de producto certificado, la calidad del servicio del organismo de certificación  y la idoneidad de los profesionales auditores del estándar.

Metodología

La recopilación de antecedentes se realizó mediante búsqueda a través de internet, en las bases de datos con acceso público de los estándares ASC, BAP y GlobalG.A.P., considerando pisciculturas, centros de cultivo, plantas de proceso de salmones y plantas de alimento balanceado para peces. También se consideró estándares de British Retail Consortium (BRC) e International Food Standard (IFS), Cadena de Custodia ASC (CoC ASC) y Cadena de Custodia GlobalG.A.P (CoC GlobalG.A.P.) aplicables a plantas de proceso de salmones.

Además, la búsqueda en bases de datos de libre acceso incluyó algunos estándares de responsabilidad social, tales como SA 8.000, WQO 2008 e ISO 26.000 y estándares de seguridad y salud ocupacional como OHSAS 18.001.

Los países considerados para este análisis fueron: Noruega, Escocia, Canadá, Chile, Australia, Islandia, Dinamarca e Islas Faroe.

Para el levantamiento de las certificaciones relacionadas con la industria salmonicultora chilena, se preparó una encuesta que fue enviada a las empresas productoras y plantas de alimentos asociadas a Salmonchile.

Resultados

Las bases de datos de los estándares entregan la información de cada certificado entregado. Este certificado puede incluir en su cobertura a varias instalaciones de una empresa (reproductores, ovas, juveniles, engorda, planta de proceso y plantas de alimento). De esta forma, la búsqueda en las bases de datos arrojó 592 establecimientos o instalaciones certificadas y 678 certificados. Esta diferencia se debe a que la definición de la cobertura de un certificado depende de la voluntad de cada compañía, pudiendo incluir en forma parcial o el total de las instalaciones administradas por la compañía.

En relación a la información presentada sobre las empresas certificadas en la norma IFS, solamente se dan a conocer datos de Chile, facilitados por un solo organismo de certificación.

Para el análisis que se presenta se considerará N muestreal de 622 certificados, quitando del análisis los estándares de seguridad alimentaria IFS, por no tener acceso a la información en otros países, y BRC se analizará en forma particular.

De acuerdo con los datos recopilados y graficados en la Fig. 1., la mayor proporción de certificados entregados corresponde a Noruega con 186 (30%); seguidos por Chile, con 154 (25%); y Canadá, con 125 y representando el 20% de las certificaciones. Estos tres países cubren el 75% de las certificaciones registradas en las bases de datos disponibles. En menor proporción está el Reino Unido con un 11% (71) de las certificaciones; y Australia, con 7% (43).

Al observar la proporción de los certificados por estándar, Fig.2., la mayor proporción es de GlobalG.A.P. con un 52%, BAP 32% y ASC 16% (no se consideran estándares de inocuidad alimentaria  IFS ni BRC aplicables a plantas de proceso).

En relación con las instalaciones en proceso de certificación, se identificaron 54 sitios, de los cuales 46 corresponden a procesos de certificación de ASC en centros de cultivo de engorda, de éstos, 23 centros son de Chile, 18 de Noruega, dos de Reino Unido y Canadá y un centro de Australia. Para BAP se observó que estaban abiertos ocho procesos de certificación, seis en Chile, uno en Canadá y otro en Australia. La información de los sitios en proceso de certificación no estaba disponible para GlobalG.A.P.

Entre las certificaciones de Responsabilidad Social Empresarial, la búsqueda en la base de datos de SA 8.000 no mostró presencia de certificados en empresas relacionadas a la industria salmonicultora mundial. La página web revisada es donde se recopila la información de los Organismos de Certificación (OC) acreditados para SA 8.000. Cada trimestre los OC están obligados a presentar una lista de todas las compañías certificadas en SA 8.000 y el número de trabajadores que están siendo cubiertos por la certificación.

En relación a las normas ISO, no existen bases de datos públicas disponibles con la información de certificaciones tales como ISO 9.001 o ISO 14.001.

Conclusiones

Considerando su cobertura (agua dulce, engorda, proceso y elaboración de alimentos balanceados), y alcance (inocuidad, medioambiente, bienestar animal, seguridad y salud ocupacional, aspectos sociales y trazabilidad- segregación), los estándares más completos son GlobalG.A.P. y BAP.

Chile y  Noruega tienen la mayor proporción de certificaciones asociadas con salmonicultura, sumando ambos un 55 %, seguidos por Canadá (20%) y en menor proporción Reino Unido (11%) y Australia (7%).

A nivel mundial, la mayor proporción de certificados emitidos es de GlobalG.A.P. (al menos 321), luego BAP (202) y ASC (99). Esto coincide con lo verificado a nivel nacional, lo que demuestra que la industria salmonicultora chilena está alineada con las tendencias mundiales.

Todos los estándares de certificación mundiales son viables de implementar en la industria nacional. Sin embargo, GlobalG.A.P. y BAP  son más abordables respecto a ASC, porque los requisitos de implementación se encuentran en línea con las regulaciones nacionales. ASC considera algunos requisitos que, actualmente, no están abordados por las normativas locales, tales como limitar el número máximo de tratamientos con fármacos (antibióticos y antiparasitarios), y la sustentabilidad de las materias primas de origen marino (harina y aceite) utilizada en la elaboración de alimentos balanceados.

Independiente que BAP y GlobalG.A.P. sean estándares con un mayor alcance y cobertura, la tendencia a nivel mundial de los productores de salmones es tratar de certificarse en el estándar ASC. Lo anterior debido a la campaña de difusión y promoción realizada a nivel mundial por ASC y WWF (World Wildlife Fund), con las cadenas de supermercados y organizaciones de consumidores bajo el concepto de la promoción de consumo de alimentos sustentables.

La principal motivación para certificar que tienen las empresas salmonicultoras nacionales nace de los requerimientos de cliente. Dentro de los principales atributos para la selección de un estándar se consideran: el mercado de destino, el prestigio del organismo de certificación y la competencia técnica de sus auditores.

Respecto de los periodos de implementación de los estándares identificados, estos varían dependiendo de cada estándar, de las competencias técnicas y el alcance definido por cada organización.

A nivel global no se observa la existencia de empresas certificadas en estándares con un alcance exclusivo de responsabilidad social.