Foto: Eivind Senneset/Instituto de Investigaciones Marinas.

Un rápido crecimiento puede afectar la salud del salmón

Noruega: Cuando el salmón de cultivo crece rápido y mucho, aumenta el riesgo de provocar una reacción de estrés celular, pudiendo descomponerse el tejido del cuerpo del pez según investigadores. 

Publicado Actualizado

En un estudio reciente, investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas (HI), Noruega, evaluaron cómo la aceleración del crecimiento afecta el metabolismo y la salud del salmón.

De acuerdo con lo expuesto en su sitio web, los científicos tomaron muestras entre los meses de abril a agosto, de 20 salmones de una piscicultura. Luego cada dos meses hasta diciembre.

“De mayo a agosto, descubrimos que el llamado estrés oxidativo en los peces aumentó y el 90% de los peces tenían problemas de visión”, explica la investigadora del HI, Kristin Hamre.

Estrés oxidativo

Cuando el salmón crece rápidamente en un corto período de tiempo utiliza mucha energía. La alta producción de energía significa que las células de los peces liberan especies reactivas de oxígeno (ROS).

“Demasiadas ROS pueden descomponer el tejido del cuerpo del pez. Esto se llama estrés oxidativo y afecta la salud del salmón. Las ROS en bajas concentraciones, por otro lado, son saludables porque ayudan a regular el metabolismo. Por lo tanto, es importante tener un equilibrio”, detalla la investigadora.

Los peces del experimento desarrollaron estrés oxidativo durante la primavera y el verano. Los resultados mostraron que los peces tenían una visión reducida, así como cambios melanosis en el filete, empeorando la calidad del mismo.

“El número de manchas de melanina en el filete fue alto en abril, pero se redujo durante el verano. Al principio, las manchas eran pequeñas, mientras que las manchas evidenciadas en agosto eran más grandes y más marcadas”, señala Hamre.

Los antioxidantes protegen

Para proteger contra la oxidación en las células del salmón, se agregan antioxidantes al alimento para peces.

“Vimos que en junio los peces habían agotado sus reservas de los antioxidantes vitamina C y vitamina E, y al mismo tiempo, la cantidad de glutatión, otro un antioxidante que produce el pez para protegerse contra el aumento de la oxidación”, dice Hamre .

La astaxantina es otro tipo de antioxidante que se agrega al alimento, principalmente para obtener el color característicos de los salmónidos.

“En el experimento, los valores de astaxantina se mantuvieron estables durante todo el período. Por lo general, estos valores aumentan cuando los peces crecen, por lo que creemos que este antioxidante también se utiliza”, expone la investigadora.

A partir de agosto, los antioxidantes volvieron a los niveles normales.

Ahora, los expertos del HI están trabajando para dilucidar si se deben agregar más antioxidantes en la dieta.

“El alimento para peces ya está complementado con vitamina C, vitamina E y astaxantina. Estamos en el proceso de investigar si la solución es agregar otros antioxidantes al alimento. Antes de agregar más, necesitamos saber exactamente cuánto necesita el salmón y si existen varios tipos de antioxidantes que puedan ayudar a proteger el alimento y los peces”, concluye Hamre.