Veterinarios temen que piojos de salmón desarrollen resistencia al agua tibia
Noruega: El Instituto Veterinario de Noruega ha publicado su informe anual sobre la resistencia a los medicamentos contra el piojo de mar, en el que establece que los parásitos siguen siendo en gran medida resistentes a los medicamentos utilizados. También enfatizan que ahora también se debe monitorear el desarrollo de resistencia al agua caliente.
Los resultados de 2017 entregados por el Instituto Veterinario de Noruega, muestran que la resistencia del piojo de mar a deltametrina, azametifos y emamectina benzoato sigue siendo generalizada a lo largo de la costa noruega. Por otra parte, se encontró menos resistencia al peróxido de hidrógeno que otras sustancias.
El Instituto indicó que el uso de drogas contra los piojos del salmón se redujo en 2017, y se prescribieron un 61% menos de recetas que en 2016.
"Esta fue la continuación de una tendencia que comenzó en 2015. Los tratamientos libres de drogas se han convertido en un método de control para los piojos del salmón. El uso de tales métodos aumentó un 47% en comparación con el año anterior", se indica en el informe.
Repeticiones térmicas
En 2017, el 64% de los tratamientos libres de drogas se realizaron mediante el agotamiento térmico (extracción con agua caliente), algo que el Instituto sospecha no está exento de problemas. Esto, porque la institución cree que las repeticiones de envolvimientos térmicos, en la misma área geográfica, son preocupantes en vista del posible desarrollo de resistencia en los piojos del salmón.
"Todavía no se ha investigado si la resistencia al tratamiento térmico se ha desarrollado, pero la historia ha demostrado que el uso extensivo de un tipo de tratamiento a lo largo del tiempo ha tenido como resultado la resistencia. Por lo tanto, debemos continuar con esto en el futuro", comentó en un comunicado de prensa el investigador del Instituto Veterinario, Kari Olli Helgesen.
Según el estudio, los informes obligatorios de piojos de salmón a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria muestran que el número de tratamientos no médicos aumentó en los últimos años.
Variación genética
Los tratamientos no farmacológicos se llevaron a cabo en 76 centros de cultivo en 2015, mientras que el número aumentó a 323 centros en 2016, y luego a 416 centros en 2017.
"El tratamiento térmico representó casi todo el aumento en el uso de tratamientos sin medicamentos en 2017, en comparación con 2016".
También se señala que un estudio de 2017 mostró una variación genética en la tolerancia al agua caliente en los piojos del salmón.
"El uso frecuente de disminución térmica da como resultado una presión de selección que favorece a los piojos que pueden sobrevivir tratamientos de agua caliente. Esta presión se aplicó a una gran área geográfica, ya que el uso de disminución térmica era frecuente a lo largo de la costa oeste de Noruega, en Trøndelag y en partes de Nordland", se extrae del informe.
