Foto: Salmonexpert.

Mediante impedancia científicos logran determinar calidad de filetes

China: Investigadores chinos estandarizaron un método no invasivo que permite distinguir diferentes parámetros de calidad de filetes de salmón Atlántico y trucha arcoíris.

En el mercado mundial de productos del mar, al igual que el salmón, se busca que los productos satisfagan las expectativas de los consumidores en cuanto a calidad del producto que se compra.

Diversos estudios han estimado múltiples formas de evaluar características físicas, químicas, sensoriales y microbiológicas, sin embargo, la mayoría de estos métodos son invasivos, requieren mucho tiempo o pueden resultar ineficientes, sin poder aplicarse a gran escala.

Por lo mismo, según los autores de un nuevo estudio, existe una necesidad urgente de tecnología rápida y no invasiva para detectar y controlar la calidad y seguridad del salmón Atlántico y sus productos.

Así, a través de la impendancia, lograron crear un método de análisis de calidad de múltiples parámetros en filetes de salmón Atlántico y trucha arcoíris.

100% de efectividad​

Primero, los científicos determinaron los valores normales de impedancia para filetes de ambas especies en base a la textura y nivel de grasa de cada uno.

Luego, con esos valores, establecieron nuevos datos para estimar si el filete fue congelado, sobre la base de que las células musculares al ser sometidas a congelación, pueden destruirse liberando nutrientes y electrolitos, lo que aumenta la conductividad y disminuye el módulo de impedancia.

Gráfica de agrupación de los tres componentes principales para distinguir entre salmón refrigerado y congelado-descongelado. Fuente: Sun y col., 2020.

Algo muy parecido a lo que ocurre con la refrigeración, ya que a medida que pasan los días, la mayoría de los grupos musculares se separan de las fibras y la estructura muscular se daña. Además, los microorganismos o las enzimas liberan metabolitos de las células, aumentando su conductividad.

“Hemos utilizado propiedades de impedancia biológica combinadas con quimiometría para detectar problemas comunes de calidad del salmón en el mercado”, expusieron los expertos.

“La precisión de los tres modelos establecidos puede alcanzar el 100% de efectividad para para distinguir el salmón Atlántico de la trucha arcoíris y distinguir el salmón refrigerado del salmón congelado/descongelado”, detallaron lo investigadores en cuanto a los resultados del método desarrollado.

Además, el sistema también sirve como un predictor de la frescura de los filetes de salmón.

Como conclusión, los científicos señalaron que “nuestro estudio demostró que el salmón Atlántico/trucha arcoíris, el salmón refrigerado/congelado-descongelado y el salmón fresco/rancio se podían distinguir de forma rápida y no invasiva para crear índices de calidad múltiple para evaluar la calidad del salmón Atlántico”, lo anterior, como una aplicación “simple y efectiva”.

Lea el artículo completo titulado “Rapid detection of Atlantic salmon multi‐quality based on impedance properties” aquí.