Alex Muñoz, director de NatGeo Pristine Seas para Latinoamérica. Foto: Radio USACh.

"Es una contradicción pensar en áreas protegidas con actividades como la salmonicultura"

Chile: El impacto del cultivo del salmón en la Patagonia chilena y también, la afectación a la conservación ambiental, fue el tema central de un conversatorio con el representante de NatGeo Pristine Seas.

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En una nueva sesión del Ciclo de Conversaciones de la Fundación Rewilding Chile, realizado ayer por Instagram Live, el periodista Pablo Hübner conversó con Alex Muñoz, director de NatGeo Pristine Seas para Latinoamérica, instancia en la que profundizaron sobre la salmonicultura y su impacto en los ecosistemas de la Patagonia nacional.

En su exposición, Muñoz aseveró que la salmonicultura es incompatible con las Áreas Marinas Protegidas. “Los impactos de esta industria se han visto por más de tres décadas, principalmente, contaminación de fondos marinos, contaminación de las aguas por antibióticos y antiparasitarios que son muy dañinos para el medio ambiente y los escapes de salmones que depredan otras especies nativas. Es una contradicción total pensar en áreas protegidas con actividades industriales de alto impacto como la salmonicultura. La conservación y la salmonicultoras son incompatibles y no deberían existir”.

A juicio del directivo, “sabemos que la salmonicultura nunca ha sido sustentable y nunca lo será. No ha cumplido requisitos mínimos para desarrollarse de manera sustentable. No han existido nunca las salmonicultoras sin escapes de salmones, sin uso de antibióticos o antiparasitarios. Las empresas que se han trasladado a Magallanes para evitar esto, no lo han logrado. Y en esta zona no sólo están con una crisis ambiental y sanitaria severa, sino que también ha habido empresas que mienten y recurren a conductas fraudulentas para engañar a la autoridad sobre sus reales impactos”.

En relación a los temas laborales aparejados a la industria salmonicultora, Muñoz expresó entender la realidad social, “pero el retroceso de cualquier industria contaminante es deseable, y debemos hacernos cargo de una transición justa para que los trabajadores no se vean perjudicados. Ellos siempre han sido el regulador de costos de las empresas. Ya vimos lo que ocurrió cuando fue la crisis del virus ISA. Por eso a los trabajadores no podemos dejarlos solos. Y esto pasa por gestionar una política pública que fomente otras actividades asociadas a la naturaleza, si es que queremos retirar a las salmonicultoras de algún lugar determinado. Estoy convencido que la salmonicultura no debería existir en la Patagonia en el largo plazo, porque es una actividad que no está alineada con los objetivos que actualmente son importante para el planeta, como es producir con el mínimo impacto ambiental”.

Imagen del tráiler del documental "Canoeros: memoria viva", iniciativa de NatGeo Pristine Seas.

Transparencia

“Si es que los consumidores supieran cómo se produce el salmón, que al consumirlo están contribuyendo a la destrucción de la Patagonia, que está producido con toneladas de antibióticos y antiparasitarios, que en los centros de cultivo se matan a los lobos marinos a hachazos, que las salmonicultoras están invadiendo territorio indígena, quizás muchos de ellos preferirían no consumirlo. Por eso, creo que es importante que Chile comience a visualizar a la Patagonia como un ecosistema excepcional que puede dar empleo a muchas personas, porque está comprobado que la conservación entrega mayores beneficios económicos. Las cifras que las empresas despliegan en los medios no son transparentes, porque ¿cuántos de esos millones llegan a las personas, a los mismos trabajadores y a las comunidades que viven en la Patagonia?”, planteó Muñoz.

Luego, el director de NatGeo Pristine Seas para Latinoamérica agregó que es evidente la vulnerabilidad de las comunidades de esta zona por el tema empleo, pero que trabajarían felices a través de hostales, restaurantes, empresas de transporte, como guías turísticos o pescadores artesanales, “actividades que se han visto perjudicadas por la existencia de las salmonicultoras. No se trata de dejar a estas empresas hacer lo que quieran porque generan empleo. Lo que importa es cómo convertimos a la Patagonia en un núcleo de conservación que además genere actividad económica beneficiosa y sustentable para la gente”.

Salmonicultura en tierra

De acuerdo a lo planteado por el directivo, trasladar la salmonicultura a tierra es una buena forma de reducir los problemas ambientales, “pero la industria nunca lo ha querido concretar, porque le sube los costos. La salmonicultura chilena es exitosa en el mundo porque es más barata. Si, es mejor cultivar los salmones en tierra, pero eso los hace menos competitivos en el mercado. La salmonicultura necesita de la destrucción de la Patagonia para reducir sus costos, es así de crudo. Si no lo fuera, ya habrían implementado mejores prácticas y mejores estándares. Por lo tanto, yo creo que los centros de cultivo en tierra no van a pasar de ser casos excepcionales o experiencias piloto, pero no me imagino trasladar toda la producción chilena de salmón a estanques en tierra, lo que igual tendría un gran impacto, además de un gran costo para la industria”.

Revisa la charla “Salmoneras en la Patagonia” aquí.