Paulina Artacho, encargada del área de I+D de Intesal. Foto: Archivo Salmonexpert.

¿Es suficiente el financiamiento para investigación en la salmonicultura?

Chile: La encargada del área de I+D de Intesal, Paulina Artacho, señala que la inversión en innovación y desarrollo a nivel chileno es insuficiente, algo de lo que el rubro salmonicultor no es ajeno.

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Frente a la pregunta realizada por Salmonexpert a sus lectores durante la semana pasada “¿Es suficiente el financiamiento para investigación en la salmonicultura?”, el 88% respondió que no es suficiente, mientras que el 12% afirmó que es suficiente.

Al respecto, Paulina Artacho, jefa del área de I+D de Intesal explica que el gasto en investigación en la salmonicultura chilena es insuficiente y que falta tanto apoyo financiero de los privados como algunos incentivos de parte del Estado.

¿Es suficiente el gasto en I+D en la salmonicultura chilena? ¿Quiénes aportan más y menos?

Claramente es insuficiente, a nivel país y en el sector específico de la salmonicultura, y tanto en porcentaje financiado por el Estado como por los privados. A nivel país, se gasta un 0,36% del PIB en I+D de acuerdo a los resultados de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística del 2017. Para ese mismo año, el Estado financió el 47%, mientras que las empresas privadas el 31%. El gasto en I+D ha caído comparado con el 2016, y es explicado principalmente porque el financiamiento de las empresas ha disminuido en un 12%.

Lamentablemente, las estadísticas no se encuentran desagregadas al nivel de poder hacer seguimiento de cuánto se gasta en I+D específicamente en salmonicultura, ya que están agrupadas en el sector agropecuario-silvícola. Como dato, se puede mencionar que este último sector es el segundo que más porcentaje de su PIB invirtió en I+D.

¿Porqué cree que se ocurre esto en el país?

Primero, el gasto en I+D de las empresas se encuentra muy concentrado, ya que las cinco compañías que más gastan en I+D explican alrededor de un 25% del gasto ejecutado por privados, y el 50% se explica por 20 empresas (es decir, las empresas grandes autofinancian su I+D). Estas grandes compañías son las que han disminuido el gasto en I+D, lo que ha repercutido en que el aporte empresarial haya caído desde un 35% en el 2016 a 31% en el 2017.

La realidad es muy distinta para las empresas micro y pequeñas, a las cuales es el Estado quien financia más del 40% de su gasto en I+D. Por lo tanto, hay realidades muy heterogéneas entre organizaciones, que dependen de su tamaño, pero también de su cultura debido a que, de las compañías encuestadas por el INE que no hacen I+D, el 47% argumenta que no es necesario ni prioritario para la empresa.

¿Cómo se podría mejorar esta situación, incentivando el apoyo de privados?

Esto es un gran tema, ya que la ley de incentivo tributario al gasto en I+D no ha logrado ser una atracción real para las empresas, ya que sólo el 20% de las empresas que hacen I+D postulan a la ley. Las que no postulan, argumentan principalmente desconocimiento de la ley. Por otro lado, siendo las micro y pequeñas empresas las que más han crecido en la ejecución de sus gastos, es necesario buscar incentivos que sean más atractivos para organizaciones que no necesariamente tienen utilidades, ya que pueden estar comenzando sus actividades.