Imagen representativa de Rusia. Fuente: Pixabay.

¿Quién ha perdido con el embargo impuesto por Rusia?

Noruega: Los consumidores en Rusia se enfrentan a opciones limitadas y a mayores precios.

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Kristin Lein, del Consejo de Productos del Mar de Noruega y Ragnar Tveteras, Ph.D. de la Universidad de Stavanger, publicaron un artículo para la Global Acuaculture Alliance, detallando las consecuencias del embargo impuesto por Rusia en agosto del 2014 a las importaciones de alimentos, incluidos el salmón y productos del mar, provenientes de Estados Unidos, todos los estados miembros de la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega.

Mercado diversificado

Durante el mismo período del embargo, el mercado del salmón ha crecido en términos del número de países importadores, lo que ha impulsado un mercado global geográficamente menos concentrado.

Embargo a la producción agroindustrial

El 7 de agosto del 2014, el gobierno ruso emitió una decisión que definió los alimentos y países de origen prohibidos. La lista incluyó carne, pescado, leche y productos lácteos, frutas y verduras. El 20 de agosto, la lista fue modificada por decisión del gobierno, realizándose una excepción para la importación de smolts de salmón, que utilizados para el desarrollo de la salmonicultura nacional.

En junio del 2015, el embargo se amplió hasta el 6 de agosto del 2016. Mientras que el 13 de agosto, Rusia también prohibió la importación de productos de Albania, Islandia, Liechtenstein, Montenegro y Ucrania.

Antes del embargo, las importaciones rusas de pescado aumentaron año tras año y alcanzaron un valor de US$ 3.200 millones en el 2013, registrando un volumen de 1,03 millones de toneladas métricas (MMT) de pescado y mariscos.

Cuando se introdujo el embargo a los alimentos, las importaciones disminuyeron. Durante los primeros seis meses del 2015, el volumen de las importaciones se redujo en un 53%. Además, las importaciones de Noruega, Canadá, EE.UU. y la Unión Europea prácticamente han desaparecido.

Importaciones de salmónidos

Es difícil de sustituir productos similares al salmón y la trucha, especialmente en el corto plazo. Los productos noruegos han sido sustituidos por salmón de otros países. Las Islas Feroe han aumentado sus exportaciones de salmón fresco entero, alcanzando las 9.000 MT. Chile también ha aumentado sus exportaciones, registrando envíos por 7.000 toneladas de salmón congelado entero.

En comparación, durante el primer semestre del 2014, Rusia importó 41.000 toneladas de salmón y 11.000 toneladas de trucha de Noruega. En 2015, sólo han importado desde Noruega algunos salmones vivos para cultivo.

Los afectados: consumidores e industria

El embargo ruso ha profundizado la escasez de pescado en el mercado ruso. Tanto la industria como los consumidores se han visto afectados. Desde el embargo, muchos consumidores de clase media han experimentado menor poder adquisitivo. En consecuencia, no han sido capaces de consumir productos de importación más caros en las mismas cantidades que antes.

El mercado de los pescados en Rusia se ha visto gravemente afectado por la falta de materia prima para procesamiento, lo que ha impulsado la suspensión de la actividad o, incluso, el cierre de varias empresas de procesamiento. El deterioro general de la economía rusa -causado por la caída de los precios del petróleo y el debilitamiento del rublo ruso- ha contribuido a la disminución de la demanda interna por productos del mar.

Un mercado del salmón flexible

Como se ha descrito anteriormente, el mercado de salmón mundial ha crecido en volumen, además de diversificarse geográficamente. Esto ha hecho que el mercado sea más sólido ante las crisis que atraviesan algunos países de manera individual.

Es difícil detectar algún efecto en los precios del salmón causado por el embargo. Rusia representaba alrededor del 13% de las exportaciones de salmónidos de Noruega en el año 2013, y fue el mayor mercado de exportación de Noruega. El embargo condujo a la reducción de la cuota de exportación, llegando a un 6% en el 2014, y luego, a prácticamente cero en el 2015.

Aunque esta medida influyó de manera significativa en los costos a corto plazo de varias empresas que destinaban gran parte de su producción a Rusia, la industria noruega en su conjunto fue capaz de orientar su producción a otros mercados con costos limitados. Otros países productores de salmón no afectados por el embargo han aumentado sus exportaciones a Rusia, en cierta medida por la reducción de sus exportaciones a otros mercados.

¿Quién ha perdido?

Hasta el momento, los grandes perdedores del embargo ruso han sido los consumidores del mismo país. Ellos han experimentado un descenso en el volumen de productos del mar a su disposición, además de una reducción en la calidad de varios productos del mar y un alza en los precios. Empresas rusas también se han visto afectadas, en particular las que dependen en gran medida de las relaciones establecidas con proveedores de países cuyas importaciones han sido prohibidas.

Empresas pequeñas o medianas de los países excluidos de la exportación a Rusia han incurrido en gastos significativos ante la pérdida del mercado ruso. Pero en general, las empresas grandes han sido capaces de situar su producción en otros mercados. La industria del salmón, en particular, ha demostrado que está diversificada a nivel mundial, y que incluso el cierre de uno de los mayores mercados nacionales tiene efectos limitados.