Se pedirá al Parlamento de Noruega que apruebe un impuesto a la producción de salmónidos en el presupuesto de 2021. Foto: Harrieth Lundberg.

Gobierno noruego planea instaurar impuesto a la producción salmonicultora

Noruega: El impuesto a la producción de salmón y trucha se introducirá en el presupuesto estatal noruego en 2021 y se espera que recaude US$49,2 millones anuales.

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Los productores de salmónidos de Noruega deberán pagar un impuesto a la producción de NOK 0,40 por kilo (US$ 0,04) a partir del próximo año, según las propuestas del Gobierno, pero ya no enfrentan la amenaza de un impuesto a los "intereses básicos", basado en excedentes, sugerido previamente.

El impuesto a la producción de salmón y trucha se introducirá en el presupuesto estatal en 2021 y se espera que recaude NOK 500 millones anuales (US$49,2 millones), que se distribuirán a los municipios de las zonas acuícolas a partir de 2022, informa el medio asociado a Salmonexpert, Kyst.no.

El Gobierno propone que el impuesto a la producción reemplace partes de la participación de los municipios en los ingresos por ventas de los nuevos permisos de acuicultura, que han recibido a través del Fondo de Acuicultura desde 2017. Según el nuevo acuerdo, los municipios obtendrán el 25% de los ingresos de los permisos y el Gobierno se quedará con el resto.

Tarifa predecible

"Nos preocupa que los municipios que ayudan a facilitar la acuicultura reciban una parte de los ingresos de la misma", dijo el ministro de Pesca y Productos del Mar, Odd Emil Ingebrigtsen.

“Ahora obtendrán una tarifa de producción más estable y predecible, así como una parte de los ingresos de las subastas futuras. Esta propuesta equilibra la consideración de la industria y los ingresos para los municipios acuícolas".

Geir Ove Ystmark, director gerente de Seafood Norway.

Régimen fiscal claro

Geir Ove Ystmark, director gerente de la organización de productos del mar más grande del país, Seafood Norway, señaló que estaba contento de que el impuesto básico sobre los intereses se haya eliminado, y apuntó que la organización espera y cree que esto sea ratificado por el Parlamento noruego. 

“Es importante que obtengamos un sistema que también se mantenga en el próximo período parlamentario. Tener un régimen fiscal claro es importante, por lo que no hay incertidumbre sobre la industria ", manifestó Ystmark.

Seafood Norway, junto con el grupo de consejos costeros, la Red de Fiordos y Municipios Costeros (NFKK) y la Federación de Industrias Noruegas (Norsk Industri), habían propuesto previamente un modelo donde el municipio que alberga una operación de acuicultura recibe una tarifa de producción, como una forma de arrendamiento de tierras.

Esquema de cobertura

“Pero lo que propusimos fue en un nivel inferior. Pensamos que la tarifa debería estar entre 25 y 35 centavos/kg, ahora se establece en 40 centavos/kg. También hemos sugerido que debe existir un esquema de cobertura, que permita suspender la tarifa si hay períodos en los que el costo de producción se vuelve más bajo que el precio de mercado".

Ystmark concluyó que esperan un acuerdo amplio entre los diversos partidos políticos para que pueda haber un régimen fiscal estable y predecible.

Reconocimiento para municipios

El presidente de NFKK, Ole L Haugen, indicó que la organización había trabajado durante más de una década para garantizar que los municipios reciban la parte que les corresponde de la creación de valor en las comunidades costeras.

“Nuestra primera reacción a esta propuesta es que es buena y salvaguarda la opinión que hemos defendido constantemente: que es un costo para los municipios albergar la industria de la acuicultura. Este es un reconocimiento por el papel muy importante que los municipios tienen como facilitadores ", expuso Haugen, alcalde de Hitra.

Visión productores

Ola Braanaas, director ejecutivo del productor de salmón Firda Seafood, aseguró que un impuesto a la producción era la peor opción, a pesar de que se opone a un impuesto especial, porque debilita la capacidad de competitividad e innovación de la industria.

"De todas las malas propuestas, un impuesto a la producción es mejor que la propuesta del comité de impuestos para un impuesto de interés básico, donde el Estado toma el exceso y que, en cierto modo, pone un límite a las ganancias de las empresas", detalló Braanaas.