Gastón Cortez. Imagen: Salmones Austral.

Salmones Austral define crecimiento de volumen y ventas para este año

Chile: El gerente general de la empresa, Gastón Cortez, comentó a Salmonexpert que estabilizará su actividad en 40.000 toneladas, luego de anotar 24.000 toneladas con ingresos por US$ 205 millones en 2016, tras perder 13.000 toneladas por el bloom de algas.

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Salmones Austral, de los grupos Hurtado Vicuña y Navarro, Biomar y Nenadovich, tiene en la mira mejorar todos sus índices operacionales durante este año, aprovechando los buenos precios del salmón que se mantendrían en gran parte del año 2017 y las positivas perspectivas de mercado que están acompañando desde hace algún tiempo a Chile en este ámbito.

Es así como el gerente general de la empresa, Gastón Cortez, contó a Salmonexpert que la compañía terminó el 2016 con una producción de 24.000 toneladas, siendo que proyectaba 37.000 toneladas para ese período. La razón es que perdió 13.000 toneladas por el bloom de algas que azotó duramente a toda la industria chilena en febrero de dicho ese año.

Es por eso que el programa de la empresa es producir 42.000 toneladas durante el 2017, donde 27.000 toneladas corresponden a la especie salmón Atlántico y 15.000 toneladas a salmón coho. En ese sentido, la idea es estabilizar sus planes en este nivel, el proyecto real es de 40.000 toneladas.

Cabe recordar que la compañía contrajo su programa de crecimiento, al igual que varias otras salmonicultoras, de 52.000 toneladas alcanzadas en el 2015 a una estimación de 37.000 toneladas para el 2016, lo que no se pudo lograr por la Floración de Algas Nocivas (FAN).

Asimismo, luego de terminar el 2016 con ventas por US$ 205 millones, el ejecutivo estima que crecerán en torno al 5%, hasta los US$ 215 millones en el 2017. El pronóstico, eso sí, considera que parte de los ingresos de este año se desplazarán al 2018.

Y un tema ineludible para esta compañía es que hace un tiempo, en medio de la consolidación del sector salmonicultor chileno que hoy está paralizada a la espera del avance de los cambios que experimenta, contrató al banco noruego DNB Bank para una eventual venta o fusión de sus operaciones, ya sea con un actor nacional o uno de capitales extranjeros.

Frente a este proceso, Cortez admitió que ninguna empresa salmonicultora puede descartar al menos analizar las distintas alternativas de venta, fusión o compras, sin embargo, “nuestro norte como administración es optimizar el funcionamiento de la compañía, ser consistentes en tener mejores resultados y ser sustentables tanto económica como socialmente”.

En cuanto a las regulaciones que tienen alerta a las empresas, el gerente general de Salmones Austral argumentó que la nueva reglamentación que el Gobierno está aplicando al sector “es insuficiente, ya que solamente tiende a limitar el crecimiento de las compañías, pero no mejora nuestra competitividad y para ello, en realidad, se requieren centros de cultivo más grandes y distanciados que ayuden a su vez a disminuir los costos de operación”.

La empresa actual es el resultado de la fusión, en 2013, de las compañías Pacific Star, que estaba en manos de las familias Hurtado Vicuña y Navarro, y Trusal, del clan de los Nenadovich. Proceso que fue parte de la ola de consolidaciones que cubrió a la industria ese año y que podría reactivarse una vez que esté claro el escenario legal sectorial y haya mejores bases de expansión, lo que todavía no se sabe a ciencia cierta cuándo ocurrirá.