Nuevo director nacional de ProChile: “Seguiremos con un buen flujo de exportación a Brasil”

Chile: Recientemente designado, el magallánico Alejandro Buvinic comentó que el fuerte de las exportaciones de la Región de Magallanes suele estar representado en los productos del mar, donde los productos que más destacan son el salmón y trucha.

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Hasta el mes de septiembre, La Región de Magallanes totalizó US$384.426.438 en exportaciones, alcanzando un incremento de 12% respecto del mismo período de 2015, cuando el total de envíos llegó a los US$342.841.910. Esto para el recientemente asumido director nacional de ProChile, Alejandro Buvinic Alarcón, es una señal potente que llama a cuidar lo que se ha conseguido, pero también a visualizar potenciales mercados que posibiliten diversificar la canasta de productos a nivel local.

Al cabo de los primeros 9 meses de este año, el principal destino de la Región de Magallanes fue Brasil, con US$65.138.156, significando ello un crecimiento de 152%, al comparar con los meses de enero a septiembre en 2015, en que se exportaron a dicho país US$25.889.492, lo que, según explicó Buvinic, obedece a la fuerte entrada del salmón a dicha potencia sudamericana.

En un segundo lugar, figura el tradicional líder en estas lides, Estados Unidos, que, a septiembre de este año, alcanzó los US$63.201.089, con un crecimiento del 60% respecto de mismo período en 2015, cuando la cifra alcanzó los US$39.432.724.

En tercer lugar, Japón se situó con importaciones desde la región austral por US$42.170.631, lo que se traduce en 21% de alza, en comparación con los US$34.737.266 registrados en los primeros nueve meses del año pasado.

El fuerte de las exportaciones de la Región de Magallanes suele estar representado en los productos del mar, donde los productos que más destacan son el salmón y trucha, que, en los meses indicados, englobaron US$100.870.387, un 20% más que los US$84.211.070.

Respecto de este escenario -y el que pueda darse a futuro-, se refirió, en conversación con La Prensa Austral, el nuevo director nacional de ProChile.

– ¿Seguirán siendo los países mencionados, los que marquen la tendencia a futuro?

– Está claro que nuestros mercados principales son Brasil, Estados Unidos y Japón, pero hay una gran perspectiva con otros países. Por ejemplo, los rusos han venido a la región a certificar plantas para la exportación de salmones a ese país. Es un nicho de mercado fantástico y tenemos que tener en cuenta que el bloqueo europeo va a seguir, por lo tanto, en general todos los productos de Chile verán aumentados sus futuros envíos a esa nación. Con los salmones ya tenemos un buen mercado en ese país y de hecho vienen una vez al año a realizar certificaciones. Próximamente abrirán un establecimiento en Magallanes, por lo que se podrán realizar exportaciones a ese destino. Ahora, para que todo resulte bien, es primordial fortalecer el tema de las confianzas. Por lo mismo, las agencias sanitarias y del agro que tienen allá, visitan continuamente Chile y, si detecta problemas, simplemente cierra el establecimiento. Rusia es un monstruo como destino potencial de exportación de salmones, mucho más que Estados Unidos y Brasil. Tienes que pensar que el salmón noruego ya no les llega. Tenemos que ir fidelizando ese mercado.

– Sin descuidar a los principales destinos que tenemos hoy. A propósito ¿qué debiera darse en términos de relaciones comerciales con Estados Unidos, una vez que asuma el nuevo Presidente, Donald Trump?

– Con todo el trabajo sanitario y fitosanitario que hemos concretado con ellos, podemos exportar de todo a ese país. Partiendo por eso, no se vislumbra que se pudiera llegar a poner término, por ejemplo, al Tratado de Libre Comercio que tenemos. Si lo hicieran, tendrían que despachar una nueva ley que modifique su propio código arancelario interno. Es más, por cómo vemos que se dan las cifras de exportación al mercado estadounidense, no creo que vayan a existir cambios importantes”.

– Pero debe haber algún elemento a tener en consideración.

– Sí, estamos atentos a todo lo que tiene que ver con el tema de los productos del mar, ya que Estados Unidos está sacando nuevas regulaciones, aunque en sentido estricto son más bien medioambientales. Ese punto ha significado que estemos trabajando con Subpesca y Sernapesca para dar seguimiento a estas nuevas normativas. En el tema bovino hay por cierto buenas expectativas que se podrían aprovechar en función de las normas, puesto que ellos tienen un mercado de carnes premium y nosotros tenemos un buen estándar fitosanitario. Eso significa que podríamos enviar ciertos cortes, lo que sería una alternativa interesante para Magallanes.

– Mientras que en Sudamérica sigue como principal destino a Brasil.  

– Es el mercado natural. Las grandes exportaciones en este caso, se basan principalmente en productos del mar. Somos los primeros en exportación de salmones a Brasil y eso se ve reflejado en las estadísticas. Lo importante es que no son restrictivos y en este producto no tienen desarrollo interno, por lo tanto, vamos a seguir con un buen flujo hacia esa nación.

– Aparte de los tres mercados que lideran y el potencial ruso, ¿qué otros nichos importantes hay? ¿Dónde la tarea es difícil aún?

– Dubai y el Medio Oriente en general son destinos en que deberíamos comenzar a pensar para futuras exportaciones, por ejemplo, enviando aguas de la Patagonia. No es fácil, porque en el caso de la India que es un mercado grande y muy atractivo, se debe mirar más bien a futuro, ya que es un mercado sumamente complejo en el aspecto regulatorio, a la hora de ingresar mercaderías. Lo importante es que una vez que eso se logra, se abren más puertas.

– En todo este contexto, ¿dónde está el desafío más grande para Magallanes?

– Lo complejo es que tenemos que ver cómo diversificar la canasta exportadora de este territorio. Estamos concentrados en tres o cuatro mercados y los envíos se basan en tres o cuatro productos de relevancia. En ese sentido, es importante lograr asociatividad y crear cadenas de valor que generen productos nuevos que sean de la región. Como ya mencioné, el agua mineral proveniente de la Patagonia es una gran opción. También tenemos el calafate. Ahora, sacar provecho de estas posibilidades depende bastante del ingenio del sector privado. Hay un enorme nicho de mercado en los productos de la región.

– El sello local entonces será clave. Exportar identidad y exclusividad, más que volúmenes.

– Claramente, esa es la línea. Por eso trabajaremos más aún en regiones. Para ello, tenemos un test de potencialidad exportadora, donde tomamos datos de pymes que tengan esa condición, los que nos serán proporcionados especialmente por entidades como Corfo y Sercotec. A partir de ello, empezamos a visualizar los mercados posibles en que los seleccionados pueden iniciar su camino exportador y los acompañamos en su proceso. Esto abarca cualquier área productiva, como el de la moda, que ha tenido un gran desarrollo y donde más que la cantidad, vale la calidad y la identidad local, con lo cual se pueden obtener interesantes precios. Con esa mirada, lo que quiero también implementar como sello, es la realización de encuentros exportadores regionales. Y en Magallanes, el propósito es que, en lugar de llevar nuestras muestras a otros países, por ejemplo, sean los importadores quienes directamente vengan a visitarnos y vean directamente cómo se elaboran nuestros productos. Eso es mucho más atractivo y por cierto que permitirá generar ruedas de negocios más exitosas.

Lea la entrevista completa en La Prensa Austral