Nils Olav Handegard, Vaneeda Allken y Ketil Malde, del proyecto Cogmar. Foto: Erlend A. Lorentzen.

Desarrollan tecnología para reconocer bacalao y salmón

Noruega: El Instituto de Investigación Marina y el Centro de Computación de Noruega han recibido una subvención de NOK 15,5 millones (US$ 2 millones, aproximadamente) para el proyecto TIC Cogmar, cuyo objetivo clave es automatizar la interpretación de imágenes de ecosondas, cámaras de arrastre y otros métodos de observación.

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Al implementar un aprendizaje profundo, los científicos del Instituto de Investigación Marina (IMR), la organización Scantrol Deep Vision, la Universidad de Tromsø y el Centro de Computación de Noruega desarrollarán aún máslas técnicas existentes de reconocimiento de imágenes y análisis de datos. Estudios previos han demostrado que estos métodos son muy confiables para distinguir diferentes especies.

Usar máquinas "inteligentes" para ahorrar tiempo

La cantidad de datos recopilados por la IMR sigue creciendo. En 2017, se recopilaron más datos que en toda la historia previa del instituto.

"Casi todas nuestras investigaciones son muy pesadas. Por ejemplo, recolectamos grandes cantidades de datos usando ecosondas y cámaras de arrastre. Estos datos, o imágenes, pueden proporcionar información importante sobre las poblaciones de peces que estamos estudiando. Necesitamos conocer la especie, la longitud de los peces y otra información que eventualmente se incorporará en nuestras recomendaciones sobre cuotas de pesca. Ahorraremos mucho tiempo si podemos entrenar máquinas para que nos hagan parte de este trabajo", dice Nils Olav Handegard, quien junto con Ketil Malde es responsable del proyecto Cogmar.

La subvención proviene de la iniciativa Iktpluss del Consejo de Investigación de Noruega.

Muchas aplicaciones

En un proyecto piloto para Cogmar los científicos desarrollaron una técnica para clasificar automáticamente peces que alcanzaron una tasa de reconocimiento de hasta 90%. Allí las especies que se identificaron fueron la caballa, el arenque y la bacaladilla.

"La técnica puede extenderse a otras especies marinas, e incluso puede, por ejemplo, distinguir al salmón silvestre del salmón de cultivo que se ha escapado de un centro", explicó Nils Olav Handegard.

Añadiendo que, "hay muchas áreas de nuestro trabajo donde podemos ver que esta tecnología es útil. Se trata tanto de mejorar la calidad de lo que hacemos en este momento como de ofrecer nuevos servicios".

Modernizando el procesamiento de datos

Nils Olav Handegard está encantado de que el IMR haya sido exitoso en su apuesta por la financiación de del proyecto TIC Cogmar y de que haya colaborado con el Centro de Computación de Noruega.

"IMR posee grandes cantidades de datos requeridos para un aprendizaje profundo. El Centro de Computación de Noruega está naturalmente más interesado en la tecnología en sí, mientras que nosotros la necesitamos para aplicaciones específicas. También estamos en condiciones de comenzar a utilizar las nuevas técnicas con bastante rapidez. Esa fue probablemente una de las principales razones por las que nuestra aplicación fue exitosa, dice, y agregó que el proyecto Cogmar también desempeñará un papel en la modernización de todo el procesamiento de datos en el Instituto de Investigación Marina".