“Industria chilena del salmón pierde competitividad importando tecnologías”

Chile: El gerente general de Detroit, Rafael Lira, señaló a Salmonexpert que se requieren de políticas y leyes que incentiven el emprendimiento y desarrollo de sectores nacionales como el acuícola, que es el segundo más importante en exportaciones después de la minería.

Publicado Actualizado

Que la industria acuícola chilena sea importadora de tecnología, es coincidente con que no seamos capaces de desarrollar ni de exportar este tipo de productos relacionados con otras importantes actividades económicas del país, afirmó a Salmonexpert el gerente general de Detroit, Rafael Lira.

“Es evidente que estamos perdiendo competitividad desde hace muchos años a nivel industrial, donde está la salmonicultura de manera importante, y en lo manufacturero en general. Somos importadores de casi todo tipo de bienes que tienen asociados procesos metalmecánicos y sistemas electrónicos. Como consecuencia de esto, al tener mercados disminuidos en Chile, se limita directamente la capacidad para desarrollar innovaciones”, aseguró el ejecutivo.

Mirando por ejemplo la minería, Chile es un actor muy relevante a nivel mundial, tal como en la producción de salmón, sin embargo, “te encuentras con Australia y Canadá, donde junto con el envío de sus minerales, poseen también una gran actividad exportadora de tecnología y servicios, y eso en nuestro país no se ha logrado desarrollar”, indicó Lira.

Es un símil de lo que sucede en Noruega, no solamente en la acuicultura, el país nórdico también es un actor relevante en la producción de petróleo costa afuera, desarrollando una gran cantidad de proveedores de equipos de aplicación marina para dicho sector. “En salmonicultura es lo mismo. Podemos entender que las actividades económicas de un mercado tendrían que naturalmente empujar el avance tecnológico asociado a los requerimientos de esa industria localmente”, señaló el gerente general de la empresa que presta servicios marítimos y portuarios.

Especialistas son la clave

La innovación tecnológica generalmente nace al alero de especialista, que combina la experiencia productiva o fabril de un determinado tipo de bien. Es decir, son estas compañías las que deberían contar con la capacidad y motivación para innovar y así satisfacer las demandas y desafíos en las diferentes industrias que abastecen. “Esto lo pueden también lograr apoyándose incluso en las universidades como en centros de investigación, pero nada de esto opera correctamente si no existen los incentivos y las condiciones para efectuarlo”, admitió el ejecutivo.

Una bomba electroneumática, un sistema de monitoreo y control, un motor o un barco, por ejemplo, son todos productos o bienes de capital que se generan y/o fabrican en empresas especializadas, que satisfacen a diferentes industrias. Estas compañías tienen que ser capaces de avanzar en economías abiertas como la chilena.

“Por lo tanto, el desarrollo de tecnologías que acompañen a los diferentes sectores o actividades va ligado con la eficiencia y productividad necesarias para competir, primero localmente y después podríamos aspirar a ser exportadores de las mismas”, manifestó Lira.

A juicio del gerente general de la empresa que presta servicios marítimos y portuarios, se requiere de políticas y leyes que incentiven el emprendimiento y desarrollo industrial, “lo que sin duda debería generar nuevas tecnologías que satisfagan las necesidades de los diferentes sectores locales, permitiéndonos pasar a ser exportadores que además acompañen y empujen el avance y la competitividad de nuestras actividades económicas en el tiempo”.